Carmen de Rosales, de 56 años, es originaria de Cojutepeque, Cuscatlán, y desde que era una niña soñaba con aprender a elaborar chorizos y tener su propio negocio, propósito que vio cumplido hace tres décadas.
La comerciante tiene su negocio en el kilómetro 34 y medio de la carretera Panamericana, en el lugar conocido como El Punto, en Cojutepeque. Allí tiene a la vista del público sus chorizos, además, pone una parrilla para los clientes que quieran comer en el lugar.
Vende por docena los chorizos de carne de cuche, res, mixto, con picante, así como butifarras, longanizas y salchichones. Asegura que sus clientes la buscan por el buen gusto que tienen sus productos.
Los embutidos, rica tradición de Cojutepeque
Entre las familias que han mantenido vivo el gusto por los chorizos, las butifarras y longanizas en la cabecera departamental de Cuscatlán, está la de Eva Alegría Dávila. Ella tiene más de 50 años de producir y comercializar estos productos que son muy buscados y apreciados por nacionales y extranjeros.
La vendedora utiliza varios ingredientes para elaborar sus chorizos, entre estos tripa, carne, especias y hierbas aromáticas. Las tusas para amarrarlos no faltan. Tiene su propia receta y asegura que la aprendió de una señora que le enseñó el oficio.
El próximo 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre realizarán el Séptimo Festival del Chorizo en Cojutepeque, impulsado por el Ministerio de Turismo y la alcaldía.