La comuna de Santa Ana está buscando dar un nuevo impulso a los Centros de Alcance (CDA), creados por esa comuna hace ocho años como una herramienta para la prevención de la violencia entre los jóvenes del municipio.
Para este 2019, la municipalidad espera realizar una nueva inversión en reparación de equipos y mejoras en los locales donde funcionan estos centros de ayuda, con miras a que los jóvenes puedan tener más oportunidades de aprendizaje. Además, están buscando los apoyos de otras instituciones reactivar estos centros, también denominados “Por mi barrio”.
Son 18 CDA en el municipio, la mayoría de los cuales se encuentra en la zona céntrica de Santa Ana, en las comunidades como Planes de El Ranchador, El Nazareno, al poniente de la ciudad, Los Apoyos, La Empalizada, entre otros sectores.
A cada CDA llegan alrededor de 70 jóvenes diariamente para hacer deberes escolares, integrarse en los talleres o recibir charlas de orientación o hacer ejercicio en el gimnasio que también poseen.
Miguel Ángel González, oficial de Monitoreo Municipal, sostuvo que están haciendo los esfuerzos necesarios para poder adquirir más presupuesto destinado para estos centros de ayuda.
“La municipalidad, desde el 2013, ha generado un presupuesto alrededor de los 30 mil dólares anualmente, el cual sirve para pago de alquileres, personal, material didáctico y otras necesidades que hay que cubrir en 14 Centros de Alcance. Para este año hemos solicitado insumos de trabajo y un poquito más de presupuesto para poder seguir orientando a los jóvenes”, aseguró González.
Los CDA fueron instalados en las zonas con mayor índice delincuencial y en comunidades rurales. De un aproximado de 18 centros inaugurados con la ayuda de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), sólo están funcionando un total de 14, pero se espera activar los 18 que fueron creados en su momento.
Cuatro de los que ya no funcionan tuvieron que cerrar en los últimos años por los costos de alquiler que implican, ya que alguno de los CDA se encontraban funcionando en casas comunales, por lo que la alcaldía ya trabaja en encontrar los sitios adecuados para reinstalarlos.
González reconoció que en la actualidad la infraestructura, equipamiento e insumos de los CDA están concluyendo su vida útil, pero aseguró que se siguen impartiendo talleres vocacionales como panadería, cocina de alta escuela, manualidades, piñatería, entre otros, pese a que no funcionan en un 100 por ciento.
“Naturalmente los insumos se deterioran, por ejemplo hay guitarras que necesitan cuerdas, hay juegos de mesa que hemos utilizado desde que se inauguraron los CDA y todo eso se deteriora, así como el equipo de informática”, sostuvo el oficial.
Agregó que hay computadoras que no solo requieren de un diagnóstico de parte de expertos, sino de cambio de piezas que acarrean costos adicionales, “pero nosotros trabajamos con los componentes que tenemos para seguir brindando apoyo a los niños, jóvenes y hasta madres”, manifestó González.