Los últimos ocho años, José Alejandro Calles Hernández laboró en el Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) de Sensuntepeque, Cabañas.
Era un buen compañero de trabajo, un padre ejemplar y en su tiempo libre enseñaba a los jóvenes de una parroquia a tocar instrumentos musicales.
Unos delincuentes lo asesinaron este viernes, cuando se dirigía a trabajar. El crimen fue cometido a las 7:00 de la mañana en la calle principal del caserío Junquillo, cantón El Amate, municipio de San Isidro, Cabañas.
Los criminales esperaban en la zona a la víctima porque sabían que siempre recorría más de un kilómetro desde su casa hacia la calle principal para abordar el transporte colectivo. Luego de matarlo le robaron su arma de equipo y los uniformes que llevaba en la mochila.
En la escena había casquillos de diferentes tipos de armas de fuego, entre ellas de escopeta. La balacera generó alarma entre los lugareños, pues contaron que duró varios minutos.
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La víctima fue identificada como Graciela Villalobos Fermán.
El empleado debía presentarse en el trabajo a las 7:30 de la mañana, pero a sus compañeros les pareció extraño que no llegara puntual, como acostumbraba a hacerlo.
No hay certeza de porqué le quitaron la vida. Sus compañeros, conmocionados, manifestaron que corren riesgo por el trabajo que desempeñan, pero dijeron desconocer si Calles había sido amenazado.
Hace cinco años, otro agente municipal de Sensuntepeque también murió en circunstancias violentas durante su día libre.
Muere en tiroteo expolicía que desertó y hizo pandillero
Dos pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS) atacaron con arma de fuego a un grupo de policías de la Sección Táctica Operativa (STO) y terminaron abatidos por los agentes, que actuaron en defensa propia, según la versión oficial.
El enfrentamiento fue a las 10:00 p.m. de este jueves, en el desvío El Salamo, del cantón El Carrizal, en el municipio de Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate.
Fuentes policiales aseguraron que uno de los delincuentes fue agente de la Corporación que estuvo destacado en la Policía Rural de Sonsonate, pero desertó meses después para ingresar a la MS. Ellos lo identificaron como Vladimir Alexánder González.
El exagente tenía 24 años de edad y residía en una zona rural de San Pedro Puxtla, en Ahuachapán.
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Pero un jefe policial de Sonsonate señaló a El Diario de Hoy que había “sospechas” de que el pandillero ultimado en el tiroteo pudo ser parte de la institución pero esa versión no podía confirmarla porque se desconocía el nombre del pandillero y, hasta la mañana del viernes, ningún pariente había llegado a reconocerlo a la morgue.
Ambos habrían atacado a balazos, desde una moto, a un grupo de policías que les ordenó detenerse.