El ex-Fiscal General, Luis Martínez, compareció ayer por la tarde a otra audiencia preliminar por el delito de divulgación de material reservado o revelar públicamente información privada en perjuicio del sacerdote Antonio Rodríguez, conocido como Padre Toño.
La diligencia se desarrolló a puerta cerrada y en completo hermetismo en el Juzgado Octavo de Instrucción de San Salvador y casi a las 6:00 de la tarde, el juez la suspendió para continuarla hoy.
El Padre Toño asistió a la audiencia y fue el único que se refirió de manera escueta al proceso.
“Esto es importante para la jurisprudencia del país, todos tenemos que colaborar para fortalecer las estructuras democráticas, el estado de Derecho y que cada día esto (la justicia) sea mejor”, afirmó Rodríguez tras referirse al significado de procesar a un ex-Fiscal General por supuestos delitos cometidos durante su ejercicio como autoridad.
El sacerdote demandó a Martínez por haber hecho pública una conversación íntima que él habría tenido con otra persona y que fue interceptada por el Centro de Escuchas Telefónicas de la institución.
Como prueba en contra del ex-Fiscal Martínez, la Fiscalía ha presentado 11 audios que fueron divulgados, además de 14 testigos y al menos 20 documentos que fundamentan la petición de enviar este caso a juicio. “Yo no pretendo nada para mí, tengo la capacidad de perdonar, pero el perdón no significa impunidad”, detalló.
El religioso aseveró que lo que se propone es que “El Salvador sea cada vez más democrático, que el Estado funcione y los tres poderes del Estado y si fuera condenado, yo sería el primero en pedir a la Asamblea Legislativa para que se le indulte”.
Martínez y otros exfuncionarios de la Fiscalía enfrentan desde ayer otro proceso por corrupción.