Sobreviviente de deslave: “Se oía como que venía una rastra”
Victoriano Romero López, nativo del caserío Mazala, en Joateca, relata cómo la noche del sábado pasado se produjo un alud de lodo y rocas que pasó al lado de su casa.
En sus 64 años que tiene de vivir, don Victoriano Romero López nunca sintió tanto miedo como la noche del sábado pasado cuando un derrumbe de lodo y enormes rocas que bajó del cerro El Garrobo, pasó como a un metro de su casa.
Por fortuna, el alud no le causó ningún daño a su vivienda como sí le sucedió a otras seis casas cercanas que fueron arrasadas, tanto que dejó un oriundo del lugar muerto y cinco personas golpeadas.
La tragedia ocurrió cerca de las nueve de la noche, según relata don Victoriano. Aún estaban despiertos y caía una fuerte tormenta en el caserío Mazala, cantón El Volcancillo, al norte de Joateca, Morazán.