A los colegios privados no les convence el programa de la asignatura Moral, urbanidad y cívica que la cartera de Educación diseñó y ha distribuido entre los docentes de los centros educativos del país para que la impartan, según dejaron claro miembros de la junta directiva de la Asociación de Colegios Privados.
Javier Hernández, como presidente de esa gremial, afirmó durante una conferencia informativa que han revisado los documentos que Educación ha emitido sobre esa asignatura, las competencias que se busca alcanzar, los temas que contiene, qué tipo de especialistas participaron en su diseño y tras ello determinaron que el material no es confiable, por lo cual tratarán de hacer sus adaptaciones.
“Si nosotros no hemos comprobado que esto ha sido científicamente validado, para nosotros es un material propuesta, pero no es una orden”, aseguró.
El también docente subraya que si bien entre los contenidos que han sido incluidos en el programa están algunos que tienen que ver con las relaciones entre los seres humanos, pero en general las temáticas que abordan no son de moral ni de cívica sino de estudios sociales, lo cual coincide con el hecho de que quienes lo elaboraron eran catedráticos de ese campo.
“Eso significa que nosotros estamos estudiando cómo vamos a trabajar este material… Si a nosotros las cuestiones metodológicas que nos recomiendan no nos parecen, no lo vamos a aplicar. Si las temáticas que se plantean no nos parecen, no las vamos a aplicar”, indicó.
Hernández Amaya argumenta que cada centro de enseñanza privado, dentro de su planificación institucional, tiene la obligación de que cada asignatura se desarrolle a partir de un estudio minucioso de los contenidos y las metodología aplicadas, de ahí que si ellos observan que algunas temáticas no son adecuadas o hay que reorientarlas, lo harán enseguida.
“Por otro lado tenemos que decir que estos programas de Moral, urbanidad y Cívica deben, lo más pronto posible, llevarse a consulta, para poder redefinir sus orientaciones curriculares; en cuanto metodología, contenido y evaluación, porque es una materia llamada así que no goza de una cantidad horaria de clases semanales”, aseguró.
Y es que en la Acpes prevalece el criterio que para hacer el programa y los materiales que lo acompañan se debió tomar en cuenta no solo a los colegios privados, sino también a especialistas de la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica para sortear conflictos de ideas y conceptos.
Manuel Machado, otro de los miembros de la Acpes, insiste en que dentro de los colegios tendrán que tropicalizar los programas.
“Estamos preocupados por algunos nuevos conceptos, como esto del género, pero estamos dispuestos a manejarlos de la manera más apropiada. De hecho nosotros ya hemos estado manejando esas situaciones de inclusión y género”, señaló.