Decenas de feligreses participaron este viernes en la “Procesión de la antorcha”, uno de los momentos más importantes de las fiestas en honor a la Virgen de Dolores, en el cantón Dolores Apulo, municipio de Ilopango, en San Salvador.
El recorrido se realizó, como ya es tradición, entre el cantón Joya Grande, de Santiago Texacuangos, hacia la playa Palo Seco, Ilopango.
Un día antes la imagen de la patrona había sido llevada a Palo Seco.
Para esa actividad los pobladores habían decorado sus lanchas con coloridos faroles artesanales; mientras la embarcación, donde era transportada la Virgen de Dolores, había sido ornamentada con un pequeño altar.
Antes del regreso los feligreses se reunieron en la iglesia de Joya Grande y celebraron una misa; al llegar de regreso al cantón Dolores Apulo, la procesión fue recibida con una serenata y quema de cohetes de vara.
Luego de la serenata la Virgen fue llevada hasta la casa de la “Capitana de Entrada”, Julia Campos, en el cantón El Jocote, en donde se realizó una vigila con rezos y cantos religiosos.
Para esta mañana se espera que los habitantes de Dolores Apulo recojan de casa en casa las ofrendas florales para la Virgen; en la tarde la Virgen será llevada hasta la casa comunal donde se realiza “El Descubrimiento”, allí habrá música y quema de pólvora.
Apulo, un pedacito de cielo cerca de la capital
El festival “Apulo Mamá” fue inaugurado, el sábado, junto con el lanzamiento de la marca municipal bajo el título: Ilopango, un pedacito de cielo. Más de 76 microempresarios ubicado en la área del malecón serán beneficiados con el flujo de turistas.
El lunes, último día de las fiestas patronales, los feligreses llevarán a la Patrona con una ofrenda floral a la Santa Cruz, que se encuentra en la isla San Cristóbal.
Al regreso de la isla, la Virgen será recibida en la cofradía donde todos los que la acompañan compartirán un refresco y marquesote.
Origen de la tradición
Cuentan los lugareños que la tradición se remonta al año 1,100, cuando el país se vio seriamente afectado por el paso de un ciclón que destrozó varios poblados asentados en las orillas del lago.
Sin embargo, los habitantes del cantón Dolores, a pesar de estar ubicado en la playa del lago, no sufrieron la furia del huracán. Según los vecinos, fue por un milagro que les hizo la Virgen y desde entonces la honran cada septiembre, como muestra de fe.