Con paseo en bueyes y show de moda con tusas, Cojutepeque celebró el Festival del maíz

La tradición se desarrolló por séptimo año en el centro escolar de Cujuapa, donde la comunidad donó alrededor de 900 elotes.

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Foto EDH: Ricardo Flores

Por Karen Salguero

2018-08-30 9:38:11

La tradición del sétimo Festival del Maíz estuvo en riesgo de perderse, luego que la cosecha se perdió debido a la sequía que afectó el país; sin embargo la comunidad del cantón Cujuapa, en el municipio de Cojutepeque, Cuscatlán, se propuso recaudar 900 elotes para realizar lo que consideran la cuna del cantón.

Con los gritos de los niños, emocionados por desfilar por primera vez en una carreta halada por bueyes, inició la celebración en el centro escolar Cantón Cujuapa.

Coloridos trajes elaborados con tusas y granos de maíz, además de una comilona de 900 elotes distribuidos en una variedad de platillos típicos es lo que disfrutaron los alumnos de primaria a tercer ciclo.

Música, el desfiles de los Viejos de Agosto y el paso de las carreta de bueyes dieron una tarde diferente a los pobladores. “Esta tradición nace porque el lugar es una zona eminentemente agrícola y el maíz es una de las comidas favoritas de los salvadoreños”, dijo Lilian Vaquero, docente y organizadora del evento.

Foto EDH: Ricardo Flores

Rostros sonrientes, impresionados e inquietos, fueron parte del recorrido. “Se siente bien chivo porque nunca me había subido, ya ni me voy a querer bajar”, expresó Francisco Umaña, un alumnos de segundo grado, mientras se aferraba a la carreta.

En el desfile también participaron padres de familias y abuelitos de la comunidad, que eran contagiados por la alegría de los pequeños.

“Es una satisfacción ver el resultado de un traje que hemos elaborado día y noche, en familia; habíamos esperado con ansias esta tradición”, comentó Mirna Martínez, mientras observaba a su hija Fernanda, que portaba un vestido confeccionado de maíz.

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Entre las familias que han mantenido vivo el gusto por los chorizos, las butifarras y longanizas en la cabecera departamental de Cuscatlán, está la de Eva Alegría Dávila. Ella tiene más de 50 años de producir y comercializar estos productos que son muy buscados y apreciados por nacionales y extranjeros.

Martínez dijo que por dos semanas recolectaron y limpiaron el maíz para iniciar con la elaboración del vestido; que sólo la blusa fue fabricada por semillas y la falda con tusa.

“Este es mi último año en la escuela y no podía irme sin vivir una vez más la tradición”, manifestó Jenny García, de 14 años, quien portaba una larga corona y un ramo hecho de maíz. Según la joven, la tradición ha ido pasando generaciones en su familia y es un orgullo representar a lo que se dedican sus padres.

Para María García, de 74 años, la edad no fue impedimento para acompañar a su nieta y “llenarse de la energía de la juventud”.

En la actividad participaron alrededor de 120 estudiantes que, junto a sus padres y docentes, planificaron el evento desde hace cuatro meses. De acuerdo con Vaquero, la iniciativa surgió hace siete años como una dinámica educativa, que consiste desde la siembra y la germinación del maíz, hasta la recolección del grano para compartirlo con la comunidad. Pero este año se vieron afectados por las condiciones del clima y tuvo que cooperar toda la comunidad para recaudar los elotes. “Me motiva ser parte de una actividad que beneficia a toda la comunidad, este año me hice cargo de la elaboración de las tortitas de elote”, agregó Juana Barahona, una madre.

Barahona se dedica a laborar en servicios del hogar, pero cada año no duda en prestar su servicio como cocinera, además de donar unos cuantos elotes para este festival que atrae tanto a propios a como turistas.