La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders declaró el jueves que Estados Unidos reevaluaría sus relaciones con El Salvador luego de que el país centroamericano rompiera lazos con Taiwán y anunciara el inicio de operaciones diplomáticas con China.
Para la Casa Blanca, la decisión de los líderes del gobierno salvadoreño se da a pocos meses de dejar el poder y carece de transparencia.
Advierte además sobre la preocupación ante una posible interferencia de China en la política interna del país, esto “dará lugar a una reevaluación de nuestra relación con El Salvador”, sostuvo Sanders.
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Rubio dijo además que se ha unido al senador republicano Cory Gardner en una enmienda para terminar con la ayuda al país centroamericano.
EE.UU. considera que la decisión del presidente Salvador Sánchez Cerén afecta no solo a El Salvador, “sino también el bienestar de la Economía y Seguridad de toda la región de las Américas”.
Sanders dijo además que en países en los que China tiene acuerdos comerciales se ha demostrado el hecho de que sus incentivos monetarios facilitan la dependencia económica y dominación, no así la asociación.
Declaración del secretario de prensa de @WhiteHouse sobre la decisión del gobierno de El Salvador de romper relaciones diplomáticas con Taiwan https://t.co/hg3GZmJpbI
— Embajada EEUU en ES (@USEmbassySV) 24 de agosto de 2018
La embajadora Jean Manes afirmó este viernes a través de su cuenta de Twitter que mientras se evalúan las relaciones entre ambos países, EE.UU. seguirá apoyando al pueblo salvadoreño.
.@WhiteHouse se pronunció sobre la decisión del gobierno de El Salvador, tomada meses antes de terminar su gestión, sobre Taiwán y China. Esta tendrá consecuencias por décadas. Mientras evaluamos las relaciones entre nuestros gobiernos, seguiremos apoyando al pueblo salvadoreño. https://t.co/a1oXc8BYh3
— Jean Manes (@USAmbSV) 24 de agosto de 2018
Representantes de la empresa privada también se muestran preocupados. Esta mañana Luis Cardenal, presidente de la ANEP hizo referencia a reportes que señalan que el gobierno salvadoreño le solicitó a Taiwán $1,500 millones, y dinero para la campaña política.
Las críticas al Ejecutivo por parte de varios sectores se han incrementado luego de que el ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu dijo el martes en rueda de prensa que desde el año pasado, el gobierno salvadoreño le había pedido a Taiwán una “suma astronómica” para inversión en el Puerto de La Unión y las elecciones de 2019.
Wu anunció la suspensión de todos los proyectos de cooperación con El Salvador al mismo tiempo que sus homólogos chino y salvadoreño, Wang Yi y Carlos Castaneda, sellaban el establecimiento de relaciones en un encuentro en Pekín.
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El sector empresarial teme que se pierdan beneficios concretos con EE.UU. por algo que no se sabe si se cumplirá, y peor que no se sabe qué es.
Las repercusiones que puede tener la entrada de China a El Salvador también ha desatado las críticas de los senadores Marco Rubio y Cory Garder quienes han presentado una enmienda ante el Congreso de los Estados Unidos para que la nación norteamericana corte todo tipo de ayuda a los salvadoreños.
El senador republicano del Estado de la Florida calificó como un “error terrible” el cambio de relación diplomática de Taiwán a China y que incluso esto ponía en riesgo programas como la Alianza para la Prosperidad que beneficia además a Guatemala y Honduras.