La recurrente falta de insumos y de algunos medicamentos mantiene a los miembros de los distintos equipos de enfermería del Hospital de Niños Benjamín Bloom sumidos en la desesperación y estresados, sobre todo porque esta situación pone en riesgo a los pacientes y ellos no pueden hacer mucho, según el testimonio que algunos de ellos brindaron este fin de semana.
“Es una angustia constante”, aseguró una enfermera, quien al igual que el resto habló bajo condición de anonimato por el temor a ser blanco de represalias.
La profesional, quien acumula muchos años de experiencia, contó que dada la crisis de insumos que hay en este momento se ven obligadas a mantener a los pacientes durante tres, cinco o incluso más días, con los mismos descartables con los que se les suministra medicamentos por vía intravenosa.
La situación, según describe, puede derivar en la generación de bacterias que provoquen una infección en el organismo de los infantes.
“Ahora fui a encontrar a un niño con las mismas líneas que yo le había cambiado hace seis días”, expuso con indignación.
“Estamos preocupadas. ¿Y sabe qué es lo peor?, que llega el jefe y le dice no se estrese, tranquila, no se sofoque, ya vamos a ver como solucionamos eso’. Y unos lo demostramos más que otros; pero sí, uno se siente que no puede hacer nada y por eso está sucediendo que el mismo personal de enfermería está comprando cosas. Al ver que no hay cosas las mismas compañeras dicen que si no le ayudamos nosotros al paciente quién le va a ayudar si los dueños de casa no ayudan”, agregó.
En servicios como neurocirugía e incluso áreas más delicadas como la Unidad de Cuidados Neonatales (UCIN) y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), las enfermeras se enfrentan cada minuto con que no hay disponibilidad de guantes, gorros, microgoteros, jeringas de distintos tamaños, así como los esparadrapos que en uno de los casos se utiliza para fijar tubos y en otro para hacer vendajes (micropores) porque se adhiere de mejor forma a la piel.
Aunque Álex Carballo, secretario general del Sindicato del Hospital Bloom (Sithbloom), confirmó que el viernes observaron la llegada de dos camiones con insumos médicos a este centro pediátrico del sistema publico, este domingo en los servicios descritos el personal laboró con recursos mínimos.
Otra miembro del equipo de enfermería señaló que ante la necesidad, las jefaturas de cada área durante la semana se intercambian lo poco que tienen disponible y algunas enfermeras consiguen algunas donaciones.
El personal ni siquiera piensa en pedir a los padres que compren los insumos para tratar a sus hijos, esto dada la experiencia de que algunos médicos, por la misma falta de medicamentos, se han atrevido a extender recetas a los pacientes y, más temprano que tarde, han enfrentado problemas legales y las jefaturas no los han respaldado.
Las enfermeras coincidieron en que por andar buscando esparadrapo o jeringas de un lado a otro se atrasan en hacer los procedimientos en cada paciente y se les sobrecarga el trabajo.
Advierten que en los últimos días les han dado algunos esparadrapos que son de mala calidad porque no se adhieren a la piel de los niños.
“El año pasado y este han sido los peores. Antes uno veía que todo lo que se pedía se terminaba a final de año, pero a principios de año se empezaba con insumos; hoy casi todo el año hemos estado sin recursos”, dijo una joven enfermera.
Tanto en la UCIN como en la UCI se reportó la falta de algunos medicamentos como la ranitidina que, según explicaron, es indispensable suministrar a los pacientes que están siendo tratados con muchos medicamentos y que no reciben alimento vía oral, dado que el estómago de ellos está proclive a la formación de úlceras.
Tampoco les están proveyendo de forma constante un fármaco que sirve para relajar a los enfermos.
“No hay medicamentos para los niños de nefrología que tienen insuficiencia renal crónica, los papás lo compran. Hasta el bicarbonato compran los papás”, señaló otra enfermera.
Carballo, el representante del Sithbloom, sostiene que hay desinterés de parte de la administración del hospital y del Ministerio de Salud en darle solución al desabasto de insumos y medicinas y solo reaccionan cuando hay actividades de presión.
“La Asamblea Legislativa hace un par de días aprobó un refuerzo presupuestario, del cual $8 millones iban para Salud; pero no vemos que agilicen las compras para abastecer por lo menos el hospital Bloom”, sostuvo.
El sindicalista llamó a la ministra Violeta Menjívar y al gobierno para que encuentre pronto una situación al problema de desabastecimiento; también pidió a los padres de familia que denuncien cuando conozcan que faltan recursos para atender a sus hijos. Además, pidió a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y al Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia que lleguen a verificar la realidad que están viviendo con los pacientes en ese centro asistencial.