Los habitantes de la Haciendita lloran la muerte de la familia Alas

De acuerdo con personal de la División de Tránsito Terrestre que llegó al lugar del accidente, la causa del percance fue desperfectos mecánicos y la sobrecarga Pick Up que trasladaba a 15 personas.

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Habitantes de la comunidad La Haciendita acompañan a los dolientes en la velación. Foto/ Salomón Vásquez

Por Gadiel Castillo

2018-08-15 12:16:42

La sorpresa de que sería padre de famila y el plan de proponerle matrimonio a Verónica del Carmen Alas Rodríguez no pudieron concretarse para José Landaverde, su compañera de vida fue una de las cinco fallecidas en el trágico accidente ocurrido el pasado 13 de agosto en el kilómetro 87 de la carretera Troncal del Norte, en la Palma, Chalatenango.

“Un día antes de la tragedia Vero me llamó y me dijo: Te tengo una gran sorpresa pero mañana te la voy a dar”, contó Landaverde mientras estaba en la casa comunal donde velaba el cadáver de su “amada” junto con el de su suegra Isabel Rodríguez de Alas, de 61 años de edad  y su cuñada Martha Isabel Alas de Rodríguez, de 35 años de edad.

La sorpresa que nunca llegó a conocer en labios de su compañera era que iba a ser padre. Verónica tenía apenas tres semanas de embarazo, sería su segundo hijo. Una niña de 3 años,  que también iba en el viaje,  quedó sin su madre.

Las constantes ganas de vomitar de Vero, como le llamaban cariñosamente, concuerdan con las sospechas del embarazo de la joven.

“El día de su muerte me llamó bien temprano porque estaba en una clínica porque tenía náuseas, por eso más o menos sabía por donde iba la noticia”, relató Landaverde.

Por ahora el joven se pasea cerca del féretro, se toma la cabeza y llora la pérdida de su Verito, a quién la vida se la quitó en un “abrir y cerrar de ojos”.

Las víctimas están siendo veladas en la casa comunal de la comunidad La Haciendita. Foto/ Salomón Vásquez

Planearon el viaje una semana antes

La ilusión de conocer al tío Francisco Salguero fue lo que motivó a la familia Alas Rodríguez a armar un viaje hacia el caserío El Zarzal ubicado en La Palma, Chalatenango, el pasado lunes 13 de agosto, sin pensar que no lograrían su objetivo, cinco integrantes del grupo fallecieron en un trágico accidente de tránsito.

El punto de reunión de Martha y doña Isabel con la demás familia fue el puente Amayo.

“Iban todas contentas, no conocían a su tío y, pues, pasaron como una semana hablando de ese viaje, sin pensar que sería el último”, comentó una de las familiares.

De acuerdo con personal de la División de Tránsito Terrestre que llegó al lugar del accidente, la causa del percance fue desperfectos mecánicos y la sobrecarga Pick Up que trasladaba a 15 personas.

“El conductor no conocía lo escabrozo del camino y la sobrecarga hizo que el automotor no soportara y se fue a un precipicio de más de 50 metros de altura, cayendo sobre el asfalto de la carretera”, informó un agente.

Por ahora, los habitantes del cantón Haciendita II, del municipio de Suchitoto, lloran la pérdida de tres de sus integrantes. La casa comunal fue el lugar donde velaban a las señoras que serán recordadas por su buena voluntad, su carisma y ganas de ayudar a los demás.

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Entre los fallecidos está el conductor del pick up.

Doña Mirtala Salguero de 77 años, viajó desde el Zarzal hasta Suchitoto a despedir a su familiares. “Ellos iban a visitarnos a nosotros, era la segunda vez que llegarían al lugar. Pero nosotros no sabíamos de la visita sino los hubiéramos ido a esperar al desvío”, manifestó la señora.

También llegaron otros lugareños del cantón al que se dirigían, quienes lamentaron la tragedia.

“Ya no pudieron llegar, cuando fueron la primera vez les dimos gallinas, cuajada, café y guineos, se ganaron nuestro cariño”, dijo don José.

En San José Las Flores sepultaban a otros miembros de la familia Alas

Los familiares tuvieron que dividirse entre el hospital, el velorio y el sepelio de otros de sus integrantes.

A Raquel Rodríguez y su hijo Melvin Alas los sepultaron ahora en San José Las Flores, Chalatenango.

“Los enterraron allá porque el esposo decidió ese lugar, porque allá vivían y tenían más familia”, contó un un allegado.