Sequía afecta la pesca artesanal

Debido al calentamiento de las aguas, los pescados y moluscos se trasladan a aguas más frías. Según los pescadores, el costo de los mariscos en el mercado comenzó a incrementarse.

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Foto / Insy Mendoza

Por Insy Mendoza

2018-07-29 6:12:58

LA UNIÓN. Desde hace 25 días los pescadores de la zona costera de La Unión reportan pérdidas económica debido al poco marisco que logran atrapar, resultado del incremento de la temperatura del mar, que provoca que los peces y el camarón emigren a aguas frías.

Los residentes del Golfo de Fonseca y de la bahía de La Unión saben que ese fenómeno ocurre y les afecta cada vez que hay sequía.

Las pérdidas para cada pescador, oscilan entre los 100 a 300 dólares semanales, mientras que para las cooperativas se incrementa hasta mil dólares cada semana.

Esta reducción equivale entre uno hasta 15 quintales menos de producto que traen en una jornada de 12 o 24 horas en el alta mar.

La escasez de peces también ocurre en las lagunas, porque ante la falta de lluvia hay disminución de los niveles del cuerpo de agua y el calentamiento hace que los peces se vayan a la profundidad.

Eso implica también que el costo de la libra de pescado ha tenido un incremento de hasta 50 centavos, de acuerdo con algunas comerciantes.

Además, aseguran que los pescadores no logran sacar el dinero que invierten para la compra del combustible, el hielo, y el pago de los mozos.

Gustavo Portillo, director del Centro de Desarrollo de la Pesca y Acuicultura (CENDEPESCA), advirtió que el cambio climático es un fenómeno que llegó para quedarse y afecta a todos los niveles de producción, tanto en tierra como en el mar.

Foto / Insy Mendoza

“En La Unión, la pesca artesanal tiene una disminución en la captura porque los especímenes buscan aguas más profundas, y a ellos (pescadores) se les dificulta y ya no se arriesgan a ir más a mar adentro porque gastan más combustible y no están a seguro si van a ganar”, agregó Portillo.

Denis Prudencio, pescador del caserío Playitas, cantón Agua Escondida, La Unión, narró que salió a trabajar más de seis horas frente a la isla Conchaguita; sin embargo fue poco lo que logró atrapar.

“Sacamos unas cinco libras de langostas y una docena de apretadores, no sacamos ni lo que invertimos en los gastos del combustible. Tenemos varios días de estar así porque el agua está muy caliente y el pescado busca temperaturas frías”, agregó.

Ángel Bonilla, de 71 años de edad, vive en barrio San Carlos y trabajó durante 40 años en la pesca artesanal, él sabe que la mayoría de la comunidad sobrevive de la pesca, pero ahora las lanchas están regresando con poquito producto y eso tiene preocupada a la población.

“Son fenómenos naturales que nos vienen afectando por más de 10 años; estas sequías, las autoridades no logran detectarlas con anticipación. Nosotros con las experiencias que hemos tenido ya sabemos que el pescado huye cuando hay sequía”, agregó Bonilla.

En las costas de Acajutla, Garita Palmera, Metalío, Los Cóbanos, Barra de Santiago, Barra Salada, la afectación para el sector pesquero, es por los fuertes oleajes que se han incrementado en lo que va del mes; significa que en la semana los pescadores tienen varios días sin salir a trabajar.

Los pescadores explicaron que al empezar a caer las primeras tormentas, comienzan a cambiar la temperatura del agua y eso hace que el pescado empiece a salir.

En las costas del municipio de Conchagua, una docena de pescados de tamaño pequeño costaba $1.25, ahora su precio es de $2.00.