Es mediodía de martes, en la entrada del Teatro Presidente, en la zona poniente de San Salvador, un grupo de señoritas hablan sin cesar. Son las candidatas a reina de las fiestas agostinas 2018.
Tony Melara llega un poco tarde, ha estado revisando el calzado que las candidatas utilizarán el 24 de julio, día que será electa la soberana.
Melara es el reconocido coreógrafo quien está a cargo de la realización del evento y la preparación de la señoritas.
Tras recibir unas breves indicaciones, las concursantes suben al escenario; mientras terminan de integrar la práctica, la conversación entre ellas continúa y algunas ríen.
En el altavoz se escucha el tema La vida es un carnaval, de la cubana Celia Cruz, y las candidatas se comienzan a desplazar en el escenario, por momento forman algunas figuras.
La música sigue: “todo aquel que piense que la vida es desigual, tiene que saber que no es así, que la vida es una hermosura, hay que vivirla…. no hay que llorar…”.
“Participan señoritas que representan todos los sectores de San Salvador, se les ha enseñado a caminar, respirar, hablar en público y que acoplen al escenario, entre muchas otras cosas”, explica Melara.
Además, el grupo de jóvenes llegó a participar en esa elección tras realizar distintos casting llevados a cabo por el comité de festejos de la alcaldía capitalina, sus edades oscilan entre los 18 y 23 años.
Algunas cursan educación media, otras superior, estas últimas sueñan con ser doctoras, ingenieras, montar sus propias empresas.
El escenario tiene poca luz, por momentos solo se observan siluetas y la música se escucha al fondo.
De vez en cuando se escucha a Melara repetir: “no hablen”, “eso, así, ricachón”, les dice, mientras las jóvenes continúan bailando.
“En los ensayos han practicado el opening (apertura) y la participación en los trajes de fantasía, casual y noche”, detalla Melara.
Esa rutina se ha prolongado por un mes, dos o tres horas cada día; la mayoría de los ensayos ha tenido lugar en el Complejo deportivo Chapupo Rodríguez, pero este día tuvo lugar en Teatro presidente ya que las “las chicas debían reconocer el espacio donde será el evento real”.
Por momentos Melara toma su celular, abandona el escenario, alguna que otra joven aprovecha para beber agua.
Tras varios minutos, el calor se vuelve más intenso en el interior del Teatro Presidente, la luz continua tenue.
La música de Celia Cruz no se escucha más, a cambio hay solo notas instrumentales, algo movidas.
La candidatas han comenzado otra etapa del ensayo, hacen dos filas al fondo del escenario y luego comienzan a caminar en pares hacia el frente.
Foto/ Mauricio Cáceres
“Hoy las siento más seguras que ayer; vamos, sigamos así”, las anima Melara.
En algunas, el cansancio ya es visible en los rostros, la conversación del inicio ya ha mermado. Ha transcurrido casi una hora desde el inicio del ensayo.
La rutina sigue por casi una hora más, la falta de algunas participantes ha complicado un poco el orden de las formaciones.
Melara sigue dando instrucciones a las chicas y les dice cómo y hasta dónde desplazarce en el escenario.
El premio de la reina
Se incorpora la cuarta concejal de la alcaldía de San Salvador, Arlyn Rivas, quien está a cargo de la elección y coronación de la reina de las fiestas agostinas.
“Se hicieron 160 casting para poder seleccionar a las 27 señoritas que participan, con el pasar de los ensayos se nota ya la evolución en cada una, han aprendido mucho y rápido”, comenta Rivas.
Detalló que la municipalidad ha brindado a cada participante la preparación para el evento, dos cambios de ropa (vestidos), igual cantidad de pares de zapatos y la camisa oficial del evento.
Foto/ Mauricio Cáceres
“Quien gane debe elegir proyectos en los cuales se desempeñará durante su reinado, además acompañará al alcalde en actividades que lo ameriten”, explicó Rivas.
El premio otorgado por la municipalidad será en efectivo y los patrocinadores facilitarán algunas regalos.
Fin del ensayo
El reloj ya esta a punto de marcar las 2:00 de la tarde y en el Teatro Presidente el calor ya es sofocante.
La música no ha parado ni un segundo, al igual que el vaivén de las concursantes.
De pronto los algunos jóvenes comienzan a ingresar al escenario, tocan algunos instrumentos. El tiempo del ensayo de las candidatas ha terminado.