La mansión que Mauricio Funes dijo que arrendaría para habitar con su familia al dejar la Presidencia de la República, en junio de 2014; un local en la colonia San Salvador donde funcionaba un spa administrado por su pareja actual, Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, y una finca situada en La Libertad son algunos inmuebles que fueron puestos en alquiler por el Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB), esta semana.
Hace 17 días, la Fiscalía General intervino en San Salvador, La Paz y La Libertad una veintena de propiedades vinculadas al exmandatario y a su amigo al empresario Miguel Menéndez Avelar (“Mecafé”), y las puso a disposición del Consejo para que las administre mientras sigue el proceso de extinción de dominio contra Funes, asilado en Nicaragua con sus hijos y Guzmán Sigüenza.
La lujosa residencia está en la calle La Guacalchía, #57-A de la exclusiva Urbanización Lomas de Altamira, al sur del estadio Cuscatlán, en San Salvador.
La institución pide $1,600 mensuales de alquiler y una cantidad igual por el pago de un depósito, según la información que El Diario de Hoy obtuvo ayer a través de los números de teléfono que han sido puestos a disposición de los interesados en alquilar las propiedades.
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Las investigaciones del Caso Saqueo Público -en el que Funes, sus familiares y exfuncionarios son acusados de desviar $351 millones de fondos del Estado hacia cuentas particulares en el primer gobierno del FMLN- indican que la mansión de Lomas de Altamira fue construida por la firma de arquitectos Hugo Barrientos por un monto superior a los $500 mil.
Barrientos fue viceministro de Obras Públicas, asesor presidencial para la Inversión Pública y presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma durante la administración Funes. Contra ambos hay órdenes vigentes de arresto para que respondan en un juzgado por el delito de lavado de dinero.
El Conab arrienda las propiedades confiscadas con el fin de evitar su deterioro o que se devalúen. Foto EDH/Ricardo Flores
En mayo de 2014, Funes aseguró que no tenía casa propia y por ello había arrendado la residencia a Mecafé, quien está en prisión por ser señalado por el Ministerio Público de ser uno de los principales operadores de la trama con la que se sustrajeron los fondos públicos.
De acuerdo con las investigaciones, Funes utilizó a la Sociedad Mecafé S.A de C.V. para adquirir el inmueble. Esta compañía habría recibido fondos de la Compañía Salvadoreña de Seguridad (COSASE), también del empresario, quien a su vez obtuvo dinero de forma ilícita de las cuentas de Gastos Operativos de la Presidencia de la República.
Trabajos en local del ex-Spa
Varios hombres hacían ayer trabajos de limpieza y remodelación en un inmueble situado sobre la Calle Maquilishuat, cerca de la Avenida Jerusalén.
Ahí se supone funcionaba un spa administrado por Mitchell Guzmán, quien por esa función recibía un salario mensual de $10 mil de Funes, según la FGR.
La Fiscalía ha establecido que el inmueble fue construido con fondos públicos en un lote de casi mil 400 metros y que los gastos para su funcionamiento salían de la partida de gastos reservados del Estado.
El CONAB informó que está arrendando ese local a un monto de $3,500 mensuales más una cantidad igual en concepto de depósito.
Un empleado de la institución señaló que está en mantenimiento y por ello se le está dando la opción a los futuros arrendatarios de recibirlo en las condiciones actuales para que le hagan las mejoras a su conveniencia (de acuerdo al uso que se le dará) y que los gastos se les descontará del pago de alquiler.
El contrato que la institución está ofreciendo es para un plazo de entre seis meses y un año.
Foto/ Ricardo Flores
Otro inmueble supuestamente ligado al exmandatario que ha sido puesto en arrendamiento es la finca Colombia (de 80 manzanas de extensión) situada en la carretera que de San Juan Opico conduce a Quezaltepeque, en La Libertad.
Además de estas propiedades, las autoridades le confiscaron a Funes y sus familiares otras viviendas, haciendas y ranchos de playa en el cantón Cangrejera, de La Libertad, en Antiguo Cuscatlán, en las colonias Escalón y San Benito; en el Bulevar Los Próceres y en La Unión.
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Sin revelar número de inmuebles que serán alquilados
Sobre el alquiler de los inmuebles el subdirector del CONAB, Carlos Muñoz, explicó vía telefónica que la disposición está amparada en la ley de administración, conservación o destinación de los bienes, mediante una medida cautelar o embargo.
El funcionario dijo desconocer el monto por el que serían arrendados las propiedades debido a que un perito tendría que determinar la cantidad.
Tampoco pudo precisar si la mansión de la Urbanización Lomas de Altamira, el Spa de la calle Maquilishuat y la finca Colombia son las únicas propiedades decomisadas que serán arrendadas.
El CONAB administra y da mantenimiento a las propiedades confiscadas por las autoridades a estructuras delincuenciales con el fin de evitar de que se deterioren o que se devalúen.
El dinero recaudado es resguardado por la institución en una cuenta bancaria. Dependiendo de la resolución judicial, el monto obtenido se le entrega a la persona que ha sido procesada (de ser declarado inocente) o pasa al Estado.
Aunque el proceso legal sobre los casos de corrupción que se le imputan al expresidente Funes continúan; el Consejo Nacional de Administración de Bienes (Conab) ha tenido a bien porner la casa de Lomas de Altamira en el mercado de alquileres. Foto/Ricardo Flores