El deseo de superar la pérdida de un embarazo y hacerle creer a su pareja que era padre de un bebé llevó a Aleyda Stephania Rodríguez Martínez, de 31 años, a raptar un niño de tres meses de nacido en la colonia Tikal del municipio de Apopa.
El niño le fue arrebatado el miércoles a su abuela cuando viajaban en una mototaxi. La Policía informó que quienes le quitaron al bebé a la señora fueron Rodríguez, en complicidad con Leonel Fernando Roldán Martínez, de 38 años, y un adolescente de 17 años.
Las autoridades no revelaron el tipo de relación que hay entre la mujer y los dos hombres.
Las investigaciones señalan que Aleyda Stephania estuvo embarazada pero tuvo complicaciones y su hijo murió, pero no se lo contó a su pareja sentimental, a quien tenía varios meses de no ver.
Por el contrario, la imputada le hizo creer al hombre que eran padres de un bebé, que ya tenía tres meses de nacido y que estaba hospitalizado porque tenía una enfermedad.
Pero todo esto era parte del plan para cometer la privación de libertad. Según las autoridades, Rodríguez conocía de vista a la madre del bebé que robó y coincidía con la edad que tendría el hijo que perdió.
La abuela del bebé relató en un puesto policial que los imputados la interceptaron y comenzaron a exigirle dinero para comprar drogas; en medio del alboroto le arrebataron a su nieto.
Tras la denuncia de los familiares del niño, la Policía comenzó a rastrear a los delincuentes. Los dos hombres fueron aprehendidos en la Calle 15 de Septiembre, de Mejicanos. Mientras que la mujer fue capturada en una vivienda de la calle Los Pocitos de la colonia Dolores, al sur de San Salvador.
Los tres detenidos serán puestos a la orden de la Fiscalía para que respondan por el delito de privación de libertad.
Otros bebés robados
El pasado 12 de febrero, las autoridades registraron un caso similar siempre en Apopa. Un bebé de aproximadamente seis meses fue arrebatado de los brazos de su madre luego de que se subiera a un taxi pirata, junto con una mujer que supuestamente era su amiga, en un centro comercial de la localidad.
El conductor supuestamente trasladaría a las mujeres y al bebé hacia Ayutuxtepeque pero en el trayecto, cerca de una gasolinera del Bulevar Constitución, la mujer le arrebató al niño a su madre y después, junto con el taxista, la obligaron a que se bajara del vehículo.
La señora denunció a la pareja en la Policía, quien horas después logró rescatar al niño en una vivienda de la colonia Óscar Osorio, de San Juan Opico, La Libertad.
La mujer, quien fue identificada solo como Silvia C., fue detenida por el delito de privación de libertad.
Cuatro años atrás, en una Unidad de Salud de Apopa, también fue robado un bebé de diez días de nacido. Tras cuatro días de búsqueda, el niño fue localizado por las autoridades en una casa del cantón Las Delicias, del referido municipio.
Delmy Marisol Díaz de Velásquez, de 38 años, fue detenida por el robo del bebé. Ella privó de libertad al niño cuando su madre le pidió que se lo tuviera mientras reclamaba unas medicinas.
Otro caso similar fue registrado en enero de 2017 en el municipio de El Paraíso, en Chalatenango. Una bebé de 42 días de nacida le fue robada a su hermana de diez años en la Unidad de Salud de la zona.
La madre de las niñas llegó a pasar una consulta médica y dejó a la recién nacida a cargo de la menor. Bajo engaños, una mujer se acercó a la niña, le pidió prestaba a la bebé y empezó a alejarse hasta que la hermana de la víctima la perdió de vista. La señora acudió a la Policía y con ayuda de su hija describieron las características de la mujer que se había robado a la recién nacida.
Esta información fue divulgada en los medios de comunicación y las redes sociales y con ayuda de la ciudadanía localizaron y recuperaron a la niña en menos de 24 horas.
La Policía detuvo en flagrancia a Linda Jessica Xiomara Vargas de Cardoza, de 37 años, quien tenía a la bebé en una vivienda del caserío Barbitas del cantón San Miguelito, en San Francisco Morazán.
Vargas declaró a las autoridades que robó a la bebé para reemplazar a una hija de la misma edad que se le había muerto.