Dos horas de audiencia fueron suficientes para que el juez de Paz de Zaragoza encontrara suficientes evidencias para enviar a juicio al Sacerdote, José Adonay Chicas Campos, acusado de tres delitos por supuesto abuso sexual en un menor de edad.
Asimismo, el juzgador ordenó que el proceso contra el religioso de Zaragoza pase a la siguiente fase (instrucción) en donde la Fiscalía tendrá el tiempo necesario para reunir todas las pruebas que hay en contra del párroco.
A la audiencia en la que compareció el sacerdote Chicas Campos, también asistieron entre 75 y 100 fieles de la parroquia que el presidió en los últimos 20 años.
No importó el sol, el cansancio y el hambre para que los fieles permanecieran de pie, en momentos orando y en otros cantando en las afueras del tribunal.
Chicas Campos quien se encontraba en la subdelegación de Zaragoza, justo al frente del tribunal donde fue procesado por los delitos de agresión sexual, corrupción de menores haciendo uso de tecnologías de la comunicación y remuneración por actos eróticos.
Al momento del traslado los feligreses se abalanzaron para cubrir con sombrillas al líder religioso y de esa manera impedir que los periodistas lo fotografiaran o filmaran en vídeo, algunos hasta se colgaron de las cámaras de los reporteros para obstaculizarles su trabajo.
Según la investigación de la Fiscalía, el párroco habría abusado del menor en los últimos dos años en la casa parroquial de la iglesia de Zaragoza y sus padres descubrieron el caso al revisar el celular de la presunta víctima, en donde al parecer, el sacerdote pedía vía WhatsApp, fotos de desnudos.
FGR: “El sacerdote pedía fotos desnudo al muchacho por mensajes”
El Juzgado de Zaragoza envió a prisión provisional al sacerdote José Adonay Chicas Campos acusado de tres delitos por supuestos abusos sexuales a un menor de 13 años.
Los padres del menor acudieron a la Fiscalía a denunciar al religioso e inició la investigación que terminó con su captura. Las investigaciones detallaron que supuestamente Chicas Campos pagaba sumas de 10, 20, 30 y hasta 50 dólares por cada encuentro.
El fiscal del caso manifestó que la acusación contra el sacerdote está sustentada con entrevistas a testigos y extracción de informática forense a celulares. Se desconoce si hay más víctimas en el caso.
Ayer al filo de las 2:00 de la tarde finalizó la audiencia inicial, mientras los feligreses se organizaron para esperarlo, se tomaron de las manos y crearon un especie de pasillo para que pasara su líder a quien gritaban “Padre Adonay, amigo, el pueblo está contigo”.