Su amor por el país llevó a una maestra a escribir libros

La maestra de inglés incluye los valores, cultura y tradiciones salvadoreñas en sus textos para niños. Ha escrito dos libros y planea seguir motivando a las futuras generaciones para que encuentren el gusto por la lectura.

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Por Óscar Martínez

2018-06-19 5:58:27

Alejandra Labbé de Ábrego es docente y directora del Colegio Cristiano David Livingstone; las décadas de vivir en El Salvador le han robado su interés por la cultura, tradiciones y costumbres del “Pulgarcito de América”.

Labbé es originaria de Chile y ha cosechado un amor profundo por la diversidad cultural del país, que la llevaron a escribir el libro “Trompos, capiruchos y piñatas”, motivada por sus nietos y por los niños salvadoreños.

Recientemente, la maestra presentó su segunda obra “Amigos sin fronteras”, en la que el lector tiene la posibilidad de conocer nuevas especies de animales como: el micoleón, la comadreja, la zorra gris, el oso hormiguero y el tepezcuintle.

La historia se desarrolla en el Trifinio, zona de convergencia de El Salvador, Guatemala y Honduras, donde 12 animales tienen problemas limítrofes, pero llegan a un acuerdo de paz y respeto entre sus territorios. “Es lo que nos hace falta en el país y en el mundo, peleamos por las fronteras y creo que sí debemos respetar los límites territoriales, pero podríamos vivir fraternalmente; este libro lleva el valor de la paz, de la amistad y cómo resolver los conflictos amigablemente”, dijo la docente.

Entre los objetivos del texto, también destacan enseñar a los niños sobre del cuido de animales en peligro de extinción de la fauna centroamericana y valores como el respeto al derecho ajeno y la solidaridad.

La profesora inspira a los niños a leer de una forma amena, entretenida y atractiva. “Lo ideal es que ellos tengan acceso a temas interesantes y divertidos que vayan acorde a sus intereses”, manifestó.

A “Trompos, capiruchos y piñatas” y “Amigos sin fronteras”, se sumarán los nuevos libros “Mi amiga la cotuza” y “Corazón de añil”. Sus primeras obras fueron leídas en Folclorama, una feria desarrollada en Canadá. En agosto próximo, ella releerá sus libros en inglés y español a hijos de salvadoreños radicados en tierras canadienses.

“La invitación es una tremenda recompensa, estoy viendo que los libros están cumpliendo el propósito de hacer que los niños se sientan orgullosos de sus raíces y felices de ser salvadoreños”, expuso la docente.