En el caserío Los Rillitos, Chirilagua, departamento de San Miguel, las 20 casas de adobe reforzado construidas hace 10 años resistieron los enjambres sísmicos.
La casa de adobe de Rosa Rivas sufrió severos daños en una de sus paredes luego del enjambre sísmico que afecto el sector del caserío los Rillitos en cantón La Estrechura de Chirilagua, San Miguel en mayo.
Debido a la emergencia, Rosa, de 36 años de edad, y su familia se refugiaron en la casa de uno de sus hermanos, donde se sentían más seguros. Esa casa, que les sirvió de albergue, fue construida hace 10 años bajo la técnica de adobe reforzado, impulsado por la fundación Caritas El Salvador, en ese entonces fueron 20 casa las construidas.
“Esta casa nos ha servido bastante, es de adobe pero por los contrafuertes es más segura, no sufrió daños en ninguna de las paredes, acá en los Rillitos tembló bastante, salieron varias casas de adobe dañadas” comentó Rosa Rivas.
La casas de adobe reforzada, integran elementos como varas de castillas, adobe de 30 por 30 centímetros, elaborado con tierra que puede ser mezclado con una variedad de zacate como: jaragua, pachón o conejo, también pueden utilizar aserrín u hojas de pino.
Sin embargo su resistencia se debe a los contrafuertes o estribos.
El estribo es el engrosamiento en una zona de la pared, generalmente hacia el exterior, lo cual sirve para transmitir peso a la cimentación.
“Las casas se construyen en dos módulos de tres por tres metros, tratamos de dejar contrafuertes en las esquinas y contrafuerte en el centro, a esto se le llama sistema de adobe reforzado buscamos que le de una resistencia sísmica”, comentó el sub director de Carita San Miguel, ingeniero Mauricio Navarro Alvarenga.
El sistema ya esta aprobado por el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano, pero Caritas esta en la búsqueda de que esta cartera de Estado apruebe un segundo sistema denominado bahareque Cerén.
El nombre de bahareque Cerén proviene del sitio arqueológico Joya Cerén, ubicado en el municipio de San Juan Opico, La Libertad.
Foto/ Iliana Ávila
El peruano Wilfredo Carazas investigó sobre el sistema utilizado por los habitantes de ese asentamiento para realizar sus construcciones.
La técnica del bahareque Cerén es barro aunado a un tejido de vara y tierra, colocado cimiento sobre cimiento y lleva arena, cemento y grava. Este sistema fue implementado en la construcción de la ofician de Caritas San Miguel y el proceso sirvió para enseñar a varias comunidades sobre la técnica de construcción.
“Nosotros no construimos casas, primero somos pastoral social, lo que hacemos es generar habilidades, fortalecer conocimiento que ya existe en la gente, fortalecer elementos técnicos de albañilería, pero no lo hacemos nosotros, la gente va descubriendo como fabricar el adobe, como pegarlo, como se levantan las paredes, y nosotros aprendemos de ellos”, comento Navarro Alvarenga.
El proyecto surge para dar una opción de viviendas seguras a familias de escasos recursos económicos, cada vivienda esta valorada en 3 mil dólares, pero las familia son las que realizan el trabajo.
“Algunas comunidades vienen a Caritas a pedir ayuda para vivienda entonces nosotros le proponemos no darles vivienda, sino enseñarles hacer las casas; no todos aceptan, porque quieren que se les de la casa, y nosotros creemos que no es el camino, sino que se construir con ellos la casa, que se les de la tecnología al alcance de ellos y que la puedan construir en familia y comunidad”, comentó el director de Caritas San Miguel, padre Emilio Rivas.
Sin embargo para muchas familias salvadoreñas las casa de adobe reforzado o de bahareque Cerén están fuera de sus posibilidades.
“Salen caras son de adobe, llevan polines, base de cemento, tienen arranque, llevan más cosas que las de adobe común, pero son más bonitas y seguras”, comentó Rosa Rivas.
Caritas propone que las comunidades se una, “como mínimo cinco familias deben de haber en una comunidad, que estén dispuesto a formar una directiva y si es posible a formar una pequeña cooperativa o directiva donde ellos tengan algún ahorrito en común o se ayuden mutuamente con los elementos que se necesitan, y en las fortalezas de las familias se hace el proyecto”, recomendó el Padre Rivas.
El proyecto inicio en 2001 a la fecha existen cerca de 200 casas consideradas sismo resistentes en la zona oriental.
En los ultimo meses construyeron cinco casa en Jocoaitique, Morazán.
Caritas, también, realizan capacitaciones para hacer repellos en las casas de adobe con una mezcla de tierra, arena de quebrada, estiércol de vaca o buril y cal para dar mayor fijeza.