La tasa de homicidios de El Salvador en los primeros cinco meses del 2018 llegó a 22,7 por cada 100.000 habitantes, por encima de la de 21,6 registrada en el mismo período de 2017, según datos revelados hoy por el director de la Policía, Howard Cotto.
Las cifras oficiales dan cuenta de que entre enero y mayo pasados fueron asesinadas en el país centroamericano 1.498 personas, lo que equivale a una tasa de 22,7 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
Las alzas que han experimento las cifras de homicidios en los últimos meses son atribuidas por las autoridades principalmente a purgas al interior de las pandillas por la disputa de los lideratos locales.
“A finales del mes de marzo y principios de abril vemos un incremento inusual de miembros de pandillas que mueren” en situaciones de rivalidad entre las bandas o purgas internas, señaló Cotto a periodistas a mediados del pasado abril.
“Mientras yo esté a cargo, no regresará el GRP”, afirma Howard Cotto
El GRP fue disuelto el pasado mes de febrero como consecuencia de la desaparición de la agente Carla Ayala tras una fiesta de esa unidad élite de la Policía
Cotto se refirió a una situación similar el pasado 21 de febrero pasado, cuando el incremento de los asesinatos, al menos hasta esa fecha, se debía a una “depuración” al interior de las pandillas, que poseen más de 600 células en todo el país.
En los primeros cinco meses del 2018 El Salvador vivió un incremento del 5,7 por ciento de los asesinatos, 86 más que los 1.412 computados en el mismo lapso del año 2017.
Cotto dijo este martes que, pese a esta alza, las muertes violentas marcan una “tendencia a la disminución”, dado que en las últimas semanas han registrado una baja en la “brecha de diferencia”.
Hasta el 13 de mayo pasado la Policía registraba un incremento en los asesinatos del 10,9 por ciento, cifra que hasta día 31 del mismo mes bajó en 5,2 puntos porcentuales.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con tasas de 103, 81,7 y 60 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015, 2016 y 2017, respectivamente, crímenes atribuidos principalmente a las pandillas.