Carlos Calleja: “Mi jefe será el pueblo salvadoreño y vamos a trabajar por el bien común de todos”

A Carlos Calleja se le ve relajado, luego de meses intensos y de su elección como candidato a la Presidencia de la República por el partido ARENA el pasado domingo 22 de abril de 2018. Se expresa entusiasmado por el siguiente reto, un largo tramo que lo llevará hasta febrero próximo, cuando se decida en las urnas quién gobernará a El Salvador entre 2019 y 2024.

Durante el último año, el empresario y su equipo de apoyo han recorrido El Salvador en todas las direcciones posibles y recopilado valiosa información, las cual les permite tener una “gran radiografía” del estado actual de la nación.

En entrevista concedida a El Diario de Hoy dice tener claras las principales necesidades de la población, desde la más desfavorecida hasta la clase media y los diferentes sectores de la sociedad. Da un paso adelante y dibuja los tres pilares (a manera de un triángulo) que serían la base de un eventual Gobierno: Crear más oportunidad, educación y seguridad.

Aunque no está definida la persona (o si será un hombre o una mujer) que lo acompañará como candidato a la Vicepresidencia, Calleja sí ahonda en el perfil que deberá tener y de lo que espera de un funcionario público.

A continuación sus respuestas a una serie de interrogantes acerca del presente y futuro; así como de su visión de Gobierno.

Una vez pasadas las primarias de ARENA, uno de sus mensajes es la unidad del partido. ¿Cuáles acciones deben ir dirigidas en esa dirección para lograrlo?

Este es un tema modular, el objetivo de la nueva visión de país es la unidad por que todos creemos en la libertad y la democracia para trascender y construir los acuerdos de nación, (los cuales son) necesarios para salir del impasse en cuanto al desarrollo humano y económico-social de nuestro país.

Yo siempre he dicho que la falta de acuerdos es un factor clave del estancamiento, pero creo que las cosas se deben de hacer en la secuencia correcta y la primera acción es la unificación del partido, por ello es importante liderar una gestión que apunte hacia ello y, por eso, hemos extendido la mano a Gustavo (López) y a Javier (Simán) para que se sumen y que sepan que aquí cabemos todos; hay que poner al país adelante y dar la vuelta a la página luego de la contienda interna en ARENA. Estoy convencido que la unidad del partido nos permitirá sumar a otros actores a este proyecto político, incluyendo la sociedad civil y a otros partidos políticos que quieren construir el mejor gobierno de la historia de este país, con meritocracia y cero tolerancia a la corrupción. Mi tendencia es generar consensos, soy poco confrontativo y seguiré trabajando en esa vía.

¿Su discurso del pasado domingo, además de enfocarse en la unidad, resaltó la importancia de no crear estructuras paralelas para ganar la Presidencia. ¿A qué se refiere?

Hay dos cosas que van de la mano: Primero hablé de que ARENA no ha perdido elecciones por ser un partido incapaz o por no tener mejores propuestas, pero sí ha perdido elecciones en otro momento por no ser el partido cercano a los salvadoreños, nos hemos distanciado y, por ello, debemos de construir un proyecto político que esté cerca de nuestros compatriotas, eso significa aprovechar las estructuras, las bases y los liderazgos cercanos del partido, sus alcaldes, sus diputados, toda la militancia que conoce la realidad. Por esa razón busco construir una campaña descentralizada, donde la casa de campaña logre empoderar a la estructura y, luego, conectar con cada individuo y ofrecer las mejores propuestas, porque hay ejemplos de que en el pasado se tenía una estructura paralela al del partido para una presidencial y creo que no es la mejor forma de hacerlo. Lo mejor es empoderar a la gente y que multipliquen el trabajo, que se sientan empoderados y parte de algo histórico, eso es lo que vivimos en la campaña interna, es un ejercicio pionero y transparente. Por eso el domingo no celebramos el triunfo de un candidato, celebramos la democracia interna y el ejemplo que le dimos a un país para trascender.

ARENA siempre ha participado solo en elecciones presidenciales. ¿Es viable una posible coalición con partidos políticos o movimientos sociales?

Yo he sido una persona muy abierta, con una visión de inclusión, he tratado de ser coherente toda mi vida y debo de serlo en todo momento. No estoy cerrado a construir alianzas con la sociedad civil o con otros partidos políticos.

Si hacemos una lectura inteligente de lo que pasó el pasado 4 de marzo, considero que el pueblo salvadoreño nos está pidiendo que nos pongamos de acuerdo y, por eso, quiero ser parte de una nueva ARENA con apertura, incluyente y que busque sumar, porque si mi aspiración es construir nuevos acuerdos desde la Presidencia el esfuerzo debe de empezar desde hoy.

Además, es importante que todos los que sumen sean coherentes con la visión de transparencia y solidez, con amplia participación ciudadana y donde se elige a los mejores funcionarios, gente que quiere servir y no servirse y que conoce los temas que trabajará y que conoce las rutas para construir soluciones, gente humilde que conoce el dolor y sufrimiento de un pueblo. Mi jefe será el pueblo salvadoreño y vamos a trabajar por el bien común de todos y donde los que creen en la libertad y la democracia serán bienvenidos.

A propósito de apertura e inclusión, usted ha mencionado que en su proyecto caben pensamientos tanto de derecha como de izquierda. ¿Cómo estos sectores se sentirían representados en su visión?

A mí no me gusta hablar en los marcos tradicionales de izquierdas y derechas, soy un nuevo político que busca soluciones pragmáticas a los problemas del país y yo soy de la postura que los salvadoreños, lo que quieren, son soluciones y son esas respuestas las que vamos a construir. Vengo de una trayectoria empresarial donde aprendí mucho sobre la generación de empleo, la competitividad, la innovación, la diferenciación y también he trabajado en temas sociales, con jóvenes y familias que viven en situación de pobreza, y por ello creo que tenemos que trabajar en la generación de empleo y de buenas condiciones sociales porque lo que funciona es una empresa privada pujante, que genere inversión y crecimiento económico de hasta el 5 % y con políticas claras de estabilidad, de reglas claras, aunado a un gobierno que le apueste a los programas sociales y que asegure una vida digna para todos los salvadoreños, todo esto es primordial.

Durante todas sus giras territoriales con múltiples sectores, ¿cuáles son las principales necesidades que han detectado?

Yo en mi cabeza tengo un triángulo, le llamo el “Triángulo de la esperanza”. Arriba está el tema de las oportunidades, de los buenos empleos, de la reactivación de la economía, más dinámica, diferenciada y con valor agregado, no basada en mano de obra barata y donde exista una industria y bienes y servicios de primer nivel.

Por otro lado, está el tema de la agricultura como un insumo para combatir la pobreza, apostando a los encadenamientos productivos, con asistencia técnica, financiamiento, apoyo tecnológico. Pero además creo en el turismo, un sector de primer nivel y de calidad, ya que este país está lleno de una belleza natural y humana; y si trabajamos bien en este tema vamos a ver un efecto positivo en la prevención de la violencia, todo esto definido como las apuestas estratégicas de primer nivel. Luego, en el mismo triángulo, está la educación, con tecnología, valores, inglés, más infraestructura y, por último, la seguridad.

Todo está conectado porque la mejor prevención de la violencia es a través de las oportunidades y de que los jóvenes estén enfocados en las escuelas y en su desarrollo.

El futuro está en los sueños de nuestros hijos y debemos de ofrecer un país que permita que la gente se quede. Y en todo este triángulo está la salud, de calidad, digna. Son estos modelos y ejes de nuestra propuesta para trabajar en todos los municipios del país

En el tema de desarrollo agrícola ya hay ejemplos como los que se han impulsado en Chalatenango…

Sí, hay modelos que generan mayor ingreso, mayor productividad. En estos modelos hemos logrado incrementar los ingresos de $150 hasta los $1,000, pero eso sólo es posible con un ministerio de calidad, bien enfocado y eso permite entender que nuestro compromiso es tener un gobierno cercano, no queremos “divas o divos”, porque no queremos gente que quiera gobernar desde un quinto piso de un edificio con aire acondicionado.

Mi compromiso no es tener un gobierno de escritorio, si no de territorio, y yo voy a ser un presidente que esté en la calle todos los días.

¿Ya tiene definido el perfil del candidato o candidata a la Vicepresidencia de la República?

En mis pensamientos ya he analizado todo el tema del perfil, pero de momento no tengo nombres, el perfil debe de ser de un líder, de una persona que complemente la fórmula, no tengo problema con rodearme de gente capaz, que complemente mi trabajo. Un vicepresidente debe de aportar mucho valor porque yo voy a buscar en su figura una responsabilidad compartida, un vicepresidente debe de tomar las riendas y dar la continuidad a un proyecto político que tiene la visión de transformar el país. Quiero un gobierno representativo y diverso y estoy abierto a un perfil de una mujer y vamos a construir un gabinete capaz y de gente que quiere trabajar de verdad.

El país lleva varios años con un bajo crecimiento económico. Por su experiencia, ¿cuáles medidas se deben tomar de manera inmediata para reactivar la economía?

El objetivo es tener una amplia inversión extranjera, llegar al 21 % de nuestro Producto Interno Bruto para llegar a un crecimiento del 5 %, y eso nos puede generar 80,000 empleos cada año. Pero tenemos que generar certeza y confianza para los inversionistas, tranquilidad, reglas claras.

Todo comienza con la inversión y estamos comprometidos con estos principios, yo estoy dispuesto a agarrar un avión y convencerlos de que hay razones concretas para que los inversionistas vengan acá.

Vamos a duplicar la inversión pública, de forma estratégica e innovadora, son cosas que van a agregar al clima de inversión, además de la educación de calidad. Mis apuestas estratégicas son productos y servicios de valor agregado, tanto desde la industria o del sector servicios, y eso nos debe de diferenciar, no la mano de obra barata porque eso nos entierra en la pobreza, además del tema logístico. Y no olvidaría el tema turístico, hay que ser audaces en esta visión, si combinamos todo esto vamos a lograr el impacto en la prevención.

Esto favorecerá a la clase media, pero no hay que olvidar la recuperación de agro, un sector abandonado, apoyándolo y poniéndolo de moda.

¿Y el tema de los emprendedores?

Esto es algo que va con el ADN del salvadoreño, hay que ser emprendedor y facilitar la construcción de nuevos negocios, bajando la tramitología y la burocracia, hay que bajar las barreras, en otros países en un día se generan empleos, las empresas grandes generan empleo, pero también hay que buscar lo mismo con los jóvenes, con las innovaciones. Y lo otro es formalizar al sector informal, pero es algo que no se hace imponiendo y creando un régimen tradicional, hay modelos que llevan su tiempo, pero son estos ejes transversales donde al pequeño comerciante se le estimula y se le lleva a otra realidad.

En los últimos años, más impuestos se le han cargado a los salvadoreños. Y con una situación fiscal complicada, ¿Carlos Calleja está a favor de incrementar aún más los impuestos, como el IVA, o buscar otros?

Mi visión inmediata es no más impuestos, genera desconfianza, cambia las reglas del juego. Yo prefiero buscar el tema de ingresos por el crecimiento económico y buscar resultados de gestión pública con indicadores, metas, con seguimiento y así tomar decisiones, con gente capaz y dispuesta a servir a su Patria.