El director de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto, dio detalles sobre el caso de la agente desaparecida Carla Ayala, y aseguró que allegados a Juan Josué Castillo Arévalo (quien la raptó e hirió de bala tras una fiesta del GRP), enterraron el cuerpo de Ayala haciéndolo pasar como familiar en San Francisco Javier, Usulután.
De acuerdo a Cotto, un médico en Ilopango admitió haber emitido la constancia de defunción sin saber de quién se trata, y también aceptó que nunca vio el cuerpo, por lo tanto la Policía sospecha que el cadáver no corresponde a la persona registrada.
“El cuerpo fue sepultado sin hacer actos fúnebres y sin asistencia de familiares, ni amigos. La tumba está abandonada”, afirmó el director policial.
Fiscal General informa que ya pidieron la autorización para exhumar cadáver en cementerio de San Francisco Javier, Usulután, que se presume es de agente Carla Ayala. pic.twitter.com/CGSQG7c16Z
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 26 de febrero de 2018
Las autoridades custodian la tumba desde el viernes 23 de febrero, y actualmente ya se ha remitido a la Fiscalía General de la República (FGR) toda la documentación para que autorice al juzgado la exhumación del cuerpo, la cual debe realizarse junto con la PNC, el Ministerio de Salud y Medicina Legal.
“Una vez se realice la exhumación, Medicina Legal realizará las pruebas correspondientes en el cuerpo para saber la identidad de la persona a través de ADN y otras técnicas”, explicó Cotto.
Carla Mayarí Ayala Palacios.
Lo que se sabe sobre el caso es que, la noche del 28 de diciembre, Ayala llegó a la sede policial, cerca del Estadio Cuscatlán, invitada por una colega, para celebrar la Navidad.
Las investigaciones policiales apuntan que el cuerpo que se supone es de la agente Carla Ayala fue enterrado el 31 de diciembre pasado con un acta de defunción haciéndole pasar como familiar del agente prófugo.
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En la madrugada, el agente del GRP, Castillo Arévalo, aparentemente bajo los efectos de bebidas embriagantes, la lesionó de bala y se la llevó del lugar en una patrulla policial. Todo esto pasó ante la mirada de otros policías que, de acuerdo a las investigaciones, no intervinieron.
Tras la fiesta y los incidentes, la Policía dijo que la polémica fiesta estaba autorizada pero no que se ingiriera bebidas embriagantes.
Por el caso hay cuatro policías del Grupo de Reacción Policial (GRP) detenidos por supuestamente haber contribuido a la huida del agente Castillo Arévalo, quien es prófugo y la PNC ofreció $5 mil a quien informe de su paradero.
Policía ofrece $5,000 por localizar a agente GRP que lesionó y desapareció a compañera
El director de la Policía, Howard Cotto, dijo hoy que siguen sin pistas de la agente Karla Mayarí Ayala. Además, que cuentan con información que personas cercanas al prófugo le están ayudando a evadir la justicia.