A pesar que la Fiscalía acusó de varios delitos a militares señalados de encubrir la tortura de dos jóvenes, por la cual ocho soldados fueron condenados a 14 años de cárcel, la Jueza Especializada de Instrucción B de San Salvador sólo decidió procesarlos por agrupaciones ilícitas.
Al igual que un policía, este cargo lo enfrentarán en libertad, sin ninguna medida, según la misma resolución.
El Ministerio Público señaló a los coroneles Héctor Solano Cáceres y David Iglesias Montalvo, y el teniente coronel Leonel Ascencio Sermeños de intentar hacer sobornos en el Órgano Judicial, proposición de homicidio y evitar que las víctimas de tortura no declararon contra los militares condenados.
60 minutos en manos de soldados en una operación ilegal
Fue una hora de incertidumbre. Edgard R. y O.R. fueron capturados, llevados a un lugar apartado y golpeados por soldados quienes sospechaban que habían robado la pistola de un coronel. Sucedió en una zona rural de Apaneca el 3 de junio.
La Unidad de Prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez informó la decisión de exonerar por esos cargos a los militares fue porque la Fiscalía no presentó a tiempo la declaración de un testigo, tampoco la intervención de llamadas que incriminaban a los militares de conformar un supuesto grupo de exterminio.
“En las llamadas se pudo escuchar cuando estos (militares) aceptan formar parte de un grupo que se dedican a las actividades de exterminio”, dijo esta semana el jefe fiscal de la Unidad contra el Crimen Organizado, Will Walter Ruiz.
Otros de los vinculados en el proceso son cuatro abogados, un fiscal y dos empleados judiciales de occidente.
En marzo de 2017 ocho militares fueron condenados a 14 años de prisión por torturar a dos personas