El general Carlos Humberto Romero, quien fue el último presidente militar que llegó al poder bajo la bandera del Partido de Conciliación Nacional (PCN), murió este lunes en su casa de habitación en la colonia Escalón, en San Salvador.
El deceso se debió a causas naturales, según fuentes familiares.
Romero nació en la ciudad de Chalatenango el 29 de febrero de 1924, en el hogar formado por José María Romero y Victoria Mena de Romero.
Sucesor del coronel Arturo Armando Molina, de quien fue ministro de la Defensa, dirigió el país con el lema “Bienestar para todos” desde el 1 de julio de 1977 hasta el 15 de octubre 1979.
Casado con Gloria Guerrero de Romero, procrearon a su hijos Carlos Humberto, Luis Felipe, Gloria Valentina y Roxana Carolina Romero Guerrero.
Recuerdan su ejemplo
El coronel y diputado del PCN, Antonio Almendáriz, tiene en la memoria a Romero como un buen ministro de Defensa que predicaba con el ejemplo.
“Como militar, mi general Romero fue uno de los mejores ministros de Defensa que conocí; era de las personas que no solo exigía sino que predicaba con el ejemplo. Sabemos que el que no predica con el ejemplo, carece de la calidad moral de exigirle a sus subalternos en el cumplimiento del deber. Él fue un ejemplo para nosotros”, señaló el legislador.
Cuando Romero llegó al gobierno hubo en el país una relativa apertura que permitió que se reabriera el periódico La Crónica del Pueblo, de tendencia izquierdista; sin embargo, impulsó la llamada Ley de Defensa y Garantía del Orden Público, que pretendía frenar el activismo de los grupos marxistas.
Almendáriz hace referencia a esos años convulsos. “Como presidente le tocó vivir una situación difícil en aquellas circunstancias. No por culpa de él fue depuesto por un golpe Estado, pero fue al que le tocó el momento que era insostenible la situación de las presiones nacionales e internacionales”, manifestó Almendáriz.
El exgobernante también enfrentó la presión del Gobierno de Estados Unidos, a cargo del presidente James Carter y su política de derechos humanos.
El 15 de octubre de 1979, Romero fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por militares jóvenes, el cual supuso un quiebre en la vida política y militar de El Salvador y la antesala de una guerra que duró 12 años.
Romero partió hacia México, donde vivió exiliado muchos años.
En seguida se integró una junta integrada por militares y civiles, mayormente de izquierda. Más adelante, dicha Junta se disolvería ya que los integrantes civiles se manifestaron en contra de las medidas represivas que aún persistían en algunos sectores militares.