Dolores Rodríguez siente que se le cierra la garganta, que el aire ya no le llega a los pulmones con normalidad. No es una sensación extraña para ella. Diagnosticada con asma desde niña, estos momentos de asfixia no han sido pocos en sus 27 años de edad. El humo del cigarro y de la leña también le hacen daño; pero ese instante, en el que no ve posibilidad de escape, porque el autobús en el que viaja está atascado por el tráfico dentro del túnel, sobre el bulevar del Ejército, frente a la Fuerza Aérea, es la peor experiencia de su día a día, ya que a diario debe pasar bajo la pista del Aeropuerto de Ilopango.
El humo y el olor a gasolina impregnan el aire que respira. Los niños lloran, algunas señoras se cubren la nariz y la boca con pañuelos de colores, otros pasajeros intentan eludir la realidad fingiendo que duermen, hasta que al fin el túnel se acaba y Dolores siente que puede respirar de nuevo.
El tráfico, el humo y el calor siguen, pero al menos ya está fuera del túnel. El bus en el que va Dolores también va dejando su propia cola de humo y, en el camino que recorre hacia Cojutepeque, no son raros los tramos en los que se encontrarán con quema de grama o basura.
Cada uno de estos incidentes dejará su rastro en el ambiente, con contaminantes que afectan la calidad del aire.
En siete años, San Salvador no ha tenido ningún año en el que la calidad promedio anual del aire haya sido “buena”.
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Especial: ¿Es seguro respirar en San Salvador?
Los datos recopilados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), entre 2009 y agosto de 2016, demuestran que la población del departamento de San Salvador, principalmente en la zona del centro de Gobierno y Soyapango, respira la mayoría del tiempo un aire que, en promedio anual, mantiene una calidad moderada o satisfactoria; incluso, dañina a la salud de los grupos sensibles: personas que ya tienen alguna enfermedad.
La cantidad de días “buenos” en cada año registrado tiende a ser superada por la de días más contaminados. Principalmente en los años 2013 y 2014, los días con calidad del aire dañina para las personas susceptibles y dañina para la población en general superaron a los días con buena calidad del aire.
El monitoreo del aire en el país
El país tiene solo dos estaciones automáticas, que componen la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (REDCA), para medir las inmisiones atmosféricas del contaminante PM 2.5 en el Área Metropolitana de San Salvador. Una está en el Centro de Gobierno y alcanza a monitorear los municipios de San Salvador, Mejicanos, Cuscatancingo y Ayutuxtepeque. La otra está en la Universidad Don Bosco, para medir la calidad del aire en el área de Soyapango, Ilopango, Cuscatancingo, San Salvador y Ciudad Delgado.
El MARN tiene un registro de las mediciones del PM 2.5, que son partículas 30 veces más pequeñas que el grosor de un cabello, por lo que pueden ingresar con facilidad a los pulmones y provocar serios problemas en la salud. Para que la calidad del aire sea buena la cantidad de medición de las partículas contaminantes debe mantenerse en un rango de 0 a 15.3 µg/m3.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha lanzado advertencias sobre el aumento de las muertes por contaminación del aire en el mundo y el riesgo para la salud de las personas, ha establecido a 10 como límite. Lo más cerca que ha estado Soyapango de alcanzar las guías de calidad, fue en 2010, con un promedio anual de 29.7 µg/m3 y San Salvador en 2015, con 18.3 µg/m3.
En cuanto a la cantidad de días que llegaron a ser clasificados como dañinos a la salud de todas las personas, sanas o susceptibles, los años 2013 y 2014 fueron críticos tanto en San Salvador como en Soyapango. En 2013, solo en Soyapango, hubo 96 días en los que la calidad del aire fue dañina y 126, dañina a las personas susceptibles. San Salvador tuvo 33 días dañinos y 133 días dañinos para las personas enfermas.
Aunque a partir de 2015 hubo una mejora en la calidad del aire, tanto para las áreas de San Salvador y Soyapango, aún no se logra que prevalezcan los días con buena calidad del aire.
Este año, en vista de la lentitud en la aplicación de medidas para proteger la calidad del aire del país, el Juzgado Ambiental de San Salvador emitió medidas cautelares para que las instituciones actúen.