Cualquier hombre que haya nacido en los años 70, 80 e, incluso, en los 90 dirá con toda seguridad: “Yo tuve uno de esos” o “Recuerdo cuando jugábamos con mis amigos en los patios de las casas”.
Algunos de éstos eran juguetes artesanales, hechos de madera, y considerados como parte de la cultura popular de El Salvador.
Desplazados en la actualidad por dispositivos electrónicos, por juegos en línea o apps, te presentamos estos juguetes que algún día tuviste en tus manos:
1. El trompo
Juguete hecho de madera con el que se jugaban partidas hasta llevar un trompo del rival, en el suelo, hasta un orificio. Si se lograba sacar de allí, entonces, pagaba una penalidad: “Calaciar” (hacer orificios) el trompo del perdedor.
Era común decorar los trompos y limar la punta de metal para propiciar un mejor golpe.
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2. El capirucho
Hecho con madera y con diferentes decoraciones, propiciaba continuos retos para probar quien insertaba más veces el palo en el orificio.
Se jugaban partidas de 100, 200 o más puntos. Las insertadas con mayor dificultad tenían más puntos.
3. El yoyo
De madera o de plástico, también fue muy popular entre los salvadoreños.
Algunos, incluso, acondicionaban la cuerda en el eje del yoyo para que se moviera de manera diferente. Entre las piruetas, destaca “el dormilón”.
4. Las chibolas
Estas pequeñas esferas de cristal, con colores y formas internas caprichosas, agrupaban a muchos niños tirados en el suelo mientras jugaban las populares “guimbas”, las que consistían en hacer un pequeño hueco en la tierra y a unos metros se dibujaba una raya, desde donde se partía lanzando la chibola con los dedos (apartando las esferas de los rivales). Ganaba el que llegará primero e insertara la chibola en el orificio.
Otros utilizaban unas esferas más grandes llamadas “chirolones” u otras de acero.
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5. Las piscuchas
Infaltables con la llegada de los vientos de octubre, lo que coincidía con la clausura del ciclo escolar y con el fin de año.
Por lo general, se hacían con papel de china, varas de palmeras de coco y “engrudo”, como pegamento.
Triunfaba el que volaba la piscucha y la hacía llegar lo más lejos posible.
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Y a ti, ¿Qué recuerdos te traen estos juegos?