La tarde del miércoles anterior, varios estudiantes de la Universidad Don Bosco vivieron un momento de terror cuando vieron que de un auto, varios hombres bajaron a una joven y le asestaron varios disparos. Luego huyeron.
La víctima resultó ser Carolina Nohemy Escobar Morán, quien a sus 19 años estaba luchando por ganarse una beca universitaria de parte de la Fundación Forever, según comentaron algunos familiares que pidieron reserva de identidad.
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De acuerdo con fuentes policiales, versión que también ha sido corroborada por algunos familiares de la víctima, la joven regresaba de sus actividades en la fundación, en la urbanización Santa Gertrudis, a la cual asistía varios días de la semana, cuando fue bajada de un microbús en momentos en que este circulaba por la urbanización Las Margaritas, siempre en Soyapango.
Luego de ser privada de libertad, la joven fue introducida a un vehículo; minutos después la fueron a matar a pocos metros de una de las entradas, en la carretera de Oro, de la referida universidad.
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Encuentran a tercera mujer envuelta en sábanas en lo que va de la semana.
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Por el lugar donde fue cometido el crimen, al principio se especuló que la víctima era estudiante universitaria, lo cual fue descartado por la Universidad Don Bosco mediante un comunicado difundido el mismo día del hecho.
Soñaba con ganarse una beca universitaria
De acuerdo con familiares, Carolina Nohemy tenía varios meses de estar viajando desde una colonia del sur de Soyapango, hacia la urbanización Santa Eduviges.
Fue a través de una iglesia de la que ella formaba parte, que logró ser admitida en la Fundación Forever, con la intención de lograr una beca universitaria, según explicaron familiares de la joven.
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Para Carolina Nohemy, según las fuentes, conseguir una beca era la única opción que tenía para iniciar sus estudios en una universidad, luego de que el año anterior se graduara de bachiller de un colegio privado en la colonia Santa Lucía.
La familia y las autoridades han descartado que la joven haya tenido vínculos con grupos delincuenciales y que por eso la hayan asesinado.
“Ella se congregaba en una iglesia de acá en Soyapango, y a través de la iglesia es que había conseguido llegar a la Fundación”, indicó un familiar.
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Carolina Nohemy fue sepultada el viernes anterior en el cementerio público de la ciudad de Tejutepeque, departamento de Cabañas, de donde son originarios sus padres.
El tramo de la carretera de Oro, entre los kilómetros 20 y 22, se ha convertido en los últimos meses en un botadero de cadáveres que lanzan envueltos en sábanas o costales. Muchos no son identificados, según fuentes policiales.