La oposición venezolana obtuvo una victoria contundente en las elecciones legislativas realizadas ayer, lo que le abre las puertas para llevar a cabo profundas modificaciones que permitan al país suramericano salir de la crisis económica en inseguridad en la que se encuentra sumido.
Poco antes de las 12:30 de la madrugada de Venezuela (11:00 de la noche, hora salvadoreña), la presidenta del máximo organismo electoral venezolano, Tibisay Lucena, anunció los resultados preliminares de las elecciones, que daban un amplio margen de ventaja a la oposición.
Lucena dijo que con el 96.03 % de votos escrutados la alianza opositora MUD tenía 99 diputados en la Asamblea Nacional, mientras que el chavismo solo lograba 46.
Foto/ EFE
Aún queda adjudicar 22 escaños más.
Como si le costara dar cuenta de los resultados, Lucena tardó varios minutos en revelar los datos, haciendo rodeos con felicitaciones a los votantes y a las autoridades electorales. Eso sí, consideró que la jornada electoral fue “histórica” y que “ganó la democracia”.
Con ese resultado, los adversarios de Maduro rompen el dominio oficialista que por más de tres lustros de chavismo en el Congreso le permitió aprobar sin obstáculos leyes fundamentales y nombrar miembros en los poderes públicos, y avanzar en el propósito de convertir a Venezuela en un Estado socialista.
El anuncio de Lucena fue la confirmación del reclamo que hicieron, horas después del cierre de las urnas, varios líderes de la oposición a través de Internet, quienes anunciaron que sus fuentes les confirmaban que habían logrado una mayoría de escaños en la Asamblea Nacional por primera vez en 17 años.
Admite revés
Quien no tardó en pronunciarse fue Nicolás Maduro, quien había prometido en varias ocasiones, en las últimas semanas, que si perdía, se lanzaría a la calle para defender los logros acumulados por el proyecto socialista; sin embargo, tras el anuncio de Lucena, reconoció el “resultado adverso” obtenido en las urnas.
“Viendo estos resultados, nosotros hemos venido con nuestra moral, con nuestra ética, a reconocer estos resultados adversos, a aceptarlos y a decirle a Venezuela que triunfó la Constitución y la democracia”, declaró Maduro por televisión.
Después de cuestionar a la oposición por no reconocer una serie de victorias del oficialismo que Maduro fue enumerando casi una por una, el sucesor de Hugo Chávez sentenció que “triunfó la guerra económica”.
La contundente participación del 74.25 % de los venezolanos en las urnas fue la manifestación de la esperanza que tenían en la oposición para salir de la delincuencia rampante, la escasez de productos básicos y la inflación que se espera cierre el año en más de tres dígitos.
Los comicios generaron diferentes expectativas entre los venezolanos que reflejan una sociedad dividida entre la continuidad y los cambios en el país sudamericano.
“Está será la última cola que hago. Ya no quiero más escasez”, afirmó Lila Oliveros, una modesta ama de casa de 69 años, mientras aguardaba al amanecer a las puertas de una escuela de la populosa barriada pobre de Petare, al este de la capital, para ingresar a votar.
“Hoy decidí votar porque quiero salir de todo esto. De las colas que estamos haciendo, la inseguridad, el alto costo de la vida”, dijo Oliveros, quien se manifestó opositora, al asegurar que espera un “cambio político” en el país con un nuevo congreso.
Pero el taxista Héctor Bersovine, de 46 años, descartó que el descontento que existe entre los venezolanos por la crisis económica y la creciente inseguridad pudiera afectar al oficialismo en estas elecciones. “Esperamos que el proceso revolucionario pueda continuar. Puedan continuar las misiones (programas sociales), los beneficios para el pueblo”, dijo.
Atribuyó los problemas de la escasez y la inflación a la acción de la oposición y los empresarios que aseguró que buscan “desmontar el proceso”, pero sostuvo que la oposición “no volverá” a tener el control del Congreso.
El resultado electoral confirmó lo dicho previamente por algunos analistas que, con base en la tendencia mostrada por las encuestas de intención de voto, preveían cerca de 101 de los 167 escaños y alcanzar una mayoría calificada que sería fundamental para promover leyes, aprobar votos de censura contra los ministros y el vicepresidente, y remover las autoridades electorales.
El jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) de la Fuerza Armada, general en jefe Vladimir Padrino López, informó que “siete personas” fueron detenidas acusadas de cometer delitos electorales, entre los que figuran romper el comprobante de votación.
Padrino López, que también funge como ministro de Defensa, indicó que en la etapa final del proceso “hay un país completamente en calma, desarrollando todavía los procesos correspondientes a las elecciones, posteriores al proceso de votación, (como son el) escrutinio y la auditoría ciudadana”.
“Hemos registrado 78 incidencias electorales, de los cuales siete han sido delitos electorales. Solamente siete detenidos a orden del Ministerio Público de un universo de más de 19 millones de electores que han sido convocados” para estos comicios “es decir prácticamente insignificante” la cifra, dijo el ministro, destacando “el comportamiento cívico de los venezolanos.