El rubro delictivo del secuestro ha tenido un leve aumento en el primer semestre de este año con respecto al mismo período de tiempo del año pasado.
Las cifras de la Policía registran que a ocho personas las secuestraron entre enero y junio de este año, dos más que en los mismos meses del año pasado. Lo importante, según el subdirector de Investigaciones de la Policía, Héctor Mendoza Cordero, es que siete de los secuestros han sido resueltos y los secuestradores se capturaron para que respondan por el delito cometido ante la justicia.
En la mayoría de los secuestros se ha tenido una participación directa de pandilleros, pero por fortuna las víctimas han sido liberadas con vida, explicó el jefe policial.
También hay otros 30 casos en los que en un primer momento se comenzaron a investigar como si se tratase de secuestros, pero que en el transcurso de las indagaciones se ha descubierto que se trata de otros tipos de delito.
Por ejemplo, se han dado casos en los que los familiares de una persona desaparecida han acudido a los medios de comunicación para que les publiquen la fotografía de su pariente. Sin embargo, horas después de haber sido publicada su foto en los medios le llaman a los parientes para exigirles dinero con el argumento de que ellos lo tienen secuestrado.
En algunos casos se pudo establecer que llamaron desde un centro penal, pero al final se comprobó que se trataba de un simple chantaje.
También hay situaciones en las que jóvenes de entre 17 y 20 años se desaparecen por algunos días, en especial los fines de semana, pero cuando regresan a sus casas llegan con la historia de que habían estado secuestrados, pero lo hacen para que los padres no los castiguen.
Otros casos tienen que ver con jóvenes que tienen padres en Estados Unidos y simulan que han sido secuestrados para obtener algún dinero de sus parientes, pero las investigaciones descubren que la persona se había autosecuestrado con ayuda de algunos de sus amigos.
En ese sentido, las autoridades policiales recomiendan a las personas que no simulen ningún secuestro, porque serán descubiertos y lo único que les tocará será la cárcel.