Yevgeny Prigozhin, es un poderoso empresario ruso dedicado a los negocios de la gastronomía que conoció al líder ruso Vladimir Putin en 2001 y se convirtió en uno de los hombres más cercanos.
Prigozhin acompaña a Putin desde que se conocieron en San Petersburgo, luego de la desintegración de la Unión Soviética. Su apodo del “Chef de Putin” se debe a sus amplios contratos de catering que tiene con en el Kremlin, pero su vinculo va más allá de la comida.
Cuando se conocieron, Vladimir Putin trabajaba en la a alcaldía de la otrora Leningrado y Prigozhin era vendedor de hot-dogs después de haber salido de la cárcel. Tuvo que pagar con 12 años de cárcel por una reincidencia afeatada por asociación ilícita, fraude y reclutamiento de menores para prostituirlos.
Prigozhin nació el 1 de junio de 1961, durante su formación en una escuela deportiva destacó en esquí de fondo, pero el 1979 fue arrestado por robo, su primer delito cuando era tan solo un adolescente.
Yevgeny Prigozhin es el encargado de manejar los trolls y mercenarios rusos. El “chef de Putin” es perfilado como un restaurador favorito en el Kremlin, embiste contra los críticos del presidente ruso y se dedica a arruinarlos con demandas judiciales.
En agosto, Alexéi Navalni el principal opositor al Kremlin se desvaneció durante un vuelo de Siberia a Moscú.
Fue hospitalizado de urgencia en Omsk, permaneció allí unos días antes de ser trasladado a Alemania, donde los médicos concluyeron que había sido envenenado con el agente nervioso Novichok. Navalni acusó directamente a Putin de estar detrás de su envenenamiento, lo que Moscú rechazó.
Tras ese acontecimiento y mientras Alexéi Navalni estaba en coma por el envenenamiento, Prigozhin solicitó a la justicia el embargo de los bienes del opositor, ya que, anteriormente, a través de un tuit lo llamó (al chef) ladrón.
Prigozhin pidió además que en caso se recuperará le pagara 5.000.000 rublos, lo que es equivalente a $66,000, en concepto de resarcimiento moral.
Pero Yevgeny Prigozhin no solo ha sido acusado por robos y envenenamientos. Estados Unidos lo acusó de haber tenido injerencia en las elecciones de 2016, al estar vinculado financieramente con una granja de trolls de Internet y le atribuye una empresa contratista militar en Siria.
La posible colusión entre Rusia y la campaña del presidente Donald Trump
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó el martes que nombró a un abogado especial independiente para continuar indagando sobre las investigaciones realizadas entre 2016 y 2018 en el caso de la posible colusión entre Rusia y la campaña del presidente Donald Trump.
El fiscal general, Bill Barr, nombró al procurador federal John Durham para que indague a los investigadores del caso Rusia, entre los que podrían figurar el exdirector del FBI James Comey y el anterior abogado especial, Robert Mueller.
Aunque Durham ya ha estado examinando el caso por órdenes de Barr, convertirlo en un abogado especial permitirá que continúe sin impedimentos una vez que llegue el nuevo fiscal general, después de que Trump deje la presidencia el 20 de enero y asuma Joe Biden.
Barr hizo el nombramiento el 19 de octubre, pero aparentemente se demoró en anunciarlo para evitar trastocar la elección presidencial del 3 de noviembre, en la que Biden derrotó a Trump.
Aunque se espera que Biden nombre a su propio fiscal general, el sustituto de Barr tendrá dificultades políticas para forzar la salida de Durham.
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Barr eligió a Durham en abril de 2019 para tratar las acusaciones, hechas principalmente por Trump, de que la investigación sobre Rusia era corrupta y una “cacería de brujas” política por parte del “Estado profundo” destinada a socavar su gobierno.
Hasta ahora, Durham sólo ha abierto un caso, contra un abogado del FBI, que alteró un correo electrónico en los documentos presentados para obtener el permiso de escucha telefónica contra un ayudante de campaña de Trump.
De su lado, el propio inspector general del Departamento de Justicia, que también revisó el manejo de las investigaciones sobre Rusia, no encontró ninguna irregularidad significativa.
Pero en su orden del 19 de octubre, Barr dijo que la investigación de Durham se “convirtió en una investigación criminal, que sigue en curso”.
El foco de atención de Durham, de acuerdo con la orden de Barr, seguirá siendo la investigación del FBI, iniciada en julio de 2016, y la investigación de Mueller iniciada en mayo de 2017.
Ambos se centraron en la hipótesis del pirateo ruso y la manipulación de las redes sociales a favor de Trump en las elecciones de 2016, y los múltiples contactos entre la campaña de Trump y Moscú.
La investigación de Mueller llegó a sugerir supuestos actos de obstrucción por parte de Trump. Al final, Mueller consiguió condenar a seis miembros de la campaña de Trump, y emitió acusaciones contra 25 rusos.
Pero Mueller no encontró pruebas de cooperación criminal con Rusia por parte de la campaña, y su evidencia de la supuesta obstrucción por parte de Trump fue rechazada por Barr.
La orden de Barr le dio a Durham amplia libertad para “investigar si algún funcionario o empleado federal o cualquier otra persona o entidad violó la ley en relación con las actividades de inteligencia, contrainteligencia o policial en las campañas presidenciales de 2016”.
Según algunos medios, la intención de Durham es investigar cuestiones relacionadas con Hillary Clinton, la oponente demócrata de Trump en la carrera presidencial de 2016.