Una grabación de escasos 38 segundos fueron suficientes para causar revuelo en el sistema judicial de Argentina a nivel internacional, debido a que se viralizó un video de seguridad donde una jueza fue captada besando apasionadamente a un reo de alta peligrosidad condenado a cadena perpetua.
La jueza penal de Comodoro Rivadavia, identificada como Mariel Suárez, entró en el recinto penitenciario argumentando que debía realizar una entrevista al reo Cristian Omar, alias Mai Bustos, quien actualmente está condenado a cadena perpetua por el asesinato de una agente policial.
Las imágenes muestran a la jueza y al reo como si se tratara de una pareja convencional besándose, tomándose fotografías con el celular de ella y conversando mientras sonríen visiblemente despreocupados.
El video muestra como la presunta pareja se había sentado en el suelo atrás de un escritorio que se encontraba en la pequeña habitación en la que había sido trasladado el reo.
Ante la ola de críticas que se desataron en redes sociales y medios locales las autoridades argentinas emitieron un comunicado argumentando que condenaban la actitud de la jueza y exigen una investigación para determinar la naturaleza de los hechos.
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La grabación ha causado revuelo en el sistema judicial argentino debido a que la jueza llegó al penal argumentando que debía entrevistar al condenado. Video de carácter ilustrativo y no comercial/ https://twitter.com/javieroliver_ct/status/1478913121326620672
“A raíz de una comunicación formal dirigida a los ministros de la feria se tomó conocimiento de un encuentro requerido por una jueza penal de la circunscripción Comodoro Rivadavia y un recluso alojado en un centro penitenciario, considerado de alta peligrosidad y recientemente condenado en el marco de un juicio oral y público” señala el comunicado.
Mientras la polémica persigue a la jueza Suárez ella optó por defender su postura señalando que no existe ningún tipo de relación sentimental con esta persona. “Me relacioné con este detenido por un tema laboral” agregó Suárez afirmando que sus visitas eran completamente de trabajo ya que se encontraba escribiendo un libro sobre los crímenes que esta persona había cometido.
También justificó el acercamiento físico al delincuente afirmando que se encontraban bebiendo mate, una bebida argentina preparada a base de infusiones de hierbas.
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