Aparecen de improviso, asaltan una tienda en pocos minutos y escapan en autos: las marcas de lujo están indefensas ante una ola de robos relámpago en Estados Unidos en vísperas de las celebraciones de fin de año.
En el más impactante de los robos recientes, unos 80 enmascarados en 25 carros asaltaron el sábado una tienda por departamento de alta gama Nordstrom, en Walnut Creek, al este de San Francisco, California, llevándose mercancía de lujo del primer piso y escapando en pocos minutos.
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El robo ocurrió un día después de que 40 personas saquearan en segundos una tienda Louis Vuitton, en el Union Square de San Francisco, y huyeran en autos.
Los minoristas de todo el país están tomando nota y precauciones contra posibles golpes de imitación, ya que el tamaño de las bandas de ladrones y su capacidad de planificación hace muy difícil su detención.
"El nivel de robos organizados a tiendas que estamos presenciando es simplemente inaceptable", dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, este martes.
Los robos llegan en un momento clave del calendario de compras en Estados Unidos: mañana se celebra el "Viernes Negro", que marca el tradicional inicio de la frenética temporada de compras navideñas.
Jeffrey Ian Ross, criminólogo de la Universidad de Baltimore, dijo que nada indica que el total de robos a tiendas haya aumentado significativamente en Estados Unidos.
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No obstante, según el experto, la velocidad con que se difundieron las tomas de los robos en noticieros y redes sociales pudo haber inspirado a otros a copiarlos.