¿Por qué una cabeza decapitada sigue consciente? Esto dicen los estudios

En los últimos años se ha hablado bastante de los trasplantes de cabeza, aunque parece bastante improbable es una discusión que sigue sobre la mesa.

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Por N. Hernández / Agencias

2019-07-29 11:02:31

Mike sobrevivió 18 meses después de haber sido decapitado, ¿cómo fue posible?

Al parecer el corte no logró atravesar su tronco cerebral en cierto ángulo y mantuvo viva las partes de su sistema nervioso central que controlar las funciones básicas. Además, un oportuno coágulo de sangre evitó que se desangrara hasta morir.

Este caso fue bastante peculiar, a pesar que Mike era una gallina. Sin embargo, para muchos es sorprendente porque es el ejemplo más longevo de una “gallina que corre sin cabeza”.

Pero, ¿qué hay de los humanos? ¿es esto posible?

Bueno, cuando Charlotte  Corday, la asesina del político francés Jean-Paul Marat, fue ejecutada por guillotina en 1979, un hombre llamado François le Gros supuestamente levantó la cabeza y abofeteó ambas mejillas.

Los espectadores afirmaron que la cara de Corday adoptó una expresión de enojo y sus mejillas se sonrojaron.

Lejos de ser una excepción, existen distintos reportes a lo largo de la historia de cabezas cortadas que parecen haber mostrado signos de conciencia, según una publicación de la BBC.

Por ejemplo, al parecer la entonces esposa del rey Enrique XVIII de Inglaterra, Ana Bolena, trató de hablar después de ser decapitada.

Pero, ¿son estas historias falsas o hay evidencia científica de que la cabeza puede permanecer consciente después de haber sido separada del cuerpo?

En los últimos años se ha hablado bastante de los trasplantes de cabeza, aunque parece bastante improbable es una discusión que sigue sobre la mesa. Una de las preguntas más frecuente es: la cabeza y su contenido puede sobrevivir después de ser removida y si es así, por cuánto tiempo.

El cerebro consume el 20 % de todo el oxígeno que usa el cuerpo y todas las estructuras que dependen de él necesitan de oxígeno para funcionar. Cuando se cortan los vasos sanguíneos en el cuello, el suministro de oxígeno se detiene, pero cualquiera que sea la cantidad de oxígeno disponible en la sangre y tejidos después del golpe fatal, estará ahí para ser usado. Claro, no durará mucho tiempo.

Entonces, los tejidos o estructuras que estén adheridas a la cabeza, como los músculos para abrir y cerrar los ojos o la boca, podrían tener la capacidad para moverse, ya que los nervios que suministran esos músculo aún estarían conectados a la fuente de oxígeno.

La luz al final del túnel

Hay personas que han sufrido un ataque cardíaco y pueden describir lo que sucedía en ese momento y la habitación que los rodeaba, mientras eran reanimados.

Esto sugiere que, si bien es posible que su corazón no esté latiendo, su cerebro ciertamente está consciente de lo que pasa alrededor, a pesar de no mostrar ninguno de los signos clínicos de consciencia.

Algunos estudios han determinado que la presencia de actividad en el cerebro puede llegar a durar hasta 30 minutos después de que el corazón ha dejado de latir. Se trata de las llamadas ondas cerebrales delta, que a menudo están involucradas con las etapas de sueño y relajación.

Además, hay investigaciones reciente que han demostrado que esas ondas posteriores a la muerte terminan con una ola final de actividad que recorre el cerebro minutos después de que el corazón termina de latir, lo que se denomina despolarización propagada.

En humanos estas ondas son lo suficientemente grandes como para ser detectadas por un electroencefalograma, un dispositivo que mide la actividad eléctrica en el cerebro.

Estudios en otros organismos han sugerido que incluso 48 a 96 horas después de la muerte, los genes todavía se expresan y hay actividad, y que, en algunos casos, hasta aumenta en cantidad.

No obstante, hasta el momento es imposible que un ser humano siga hablando después de ser decapitado o que la cabeza pueda cambiar de cuerpo.

Resulta aún más surrealista una escena como la descrita en la obra Luz Negra, del autor salvadoreño Álvaro Menéndez Leal, donde las cabezas de Goter y Moter entablen un diálogo después de ser decapitados.

Con información de la BBC