Españoles alquilan perros para poder salir de casa, el paseo de mascotas es la única forma de libre circulación ante el coronavirus

Los paseadores profesionales de perros esán en apuros, se han quedado sin empleo

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Foto Pixabay

Por AFP

2020-03-19 4:47:38

El confinamiento de los españoles por el coronavirus es tan estricto que los perros se han convertido en uno de los escasos salvoconductos para salir de la casa, llegando a ser a veces objeto de préstamos y estratagemas.

Al contrario que en Italia, primer país europeo que decretó la reclusión de sus habitantes, España no tolera que sus habitantes salgan a estirar las piernas o tomar aire, aún respetando las distancias entre personas, pero sí autoriza sacar por breves espacios de tiempo al perro para que haga sus necesidades fisiológicas.

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“Sales más con el perro pero menos tiempo”, explica Luis Fe, con los ojos fijos en su perra, una border collie blanca y negra.

Este profesor madrileño de 49 años disfruta viendo a Dara correr bajo las cintas que cierran el paso hacia el parque de la basílica de San Francisco el Grande, en la capital desierta de una España en confinamiento desde la noche del sábado, el segundo país más afectado por el virus en Europa después de Italia.

Y confiesa que los propietarios de perros que él conoce sacan provecho de su animal para “salir, porque están en casa y se aburren”.

MAPA interactivo de los casos confirmados

En Madrid, los ladridos rompen el silencio y los perros se hacen notar en las aceras vacías.

El mejor amigo del hombre, del que no hay pruebas de que transmita el virus, se ha convertido en un pase para evadir el confinamiento. Un hecho que ha tenido como efecto dejar sin trabajo a paseadores de perros profesionales.
“He llamado a un par de clientes mías, gente mayor que se queda sola, preguntando si necesitan ayuda, pero me dijeron que no, que estaban bien”, lamenta David Sánchez, paseador de canes de 47 años en el barrio madrileño de Tetuán.

“Le alquilo a mi perro”

A la inversa, hay un negocio que va viento en popa: préstamos de perros. “Si alguien quiere dar un paseo, le alquilo a mi perro para que tenga salvoconducto”, ofrece una anuncio en la página web Milanuncios.

Luis Fe dice, mientras hace un gesto desdeñoso, que un colega le contó que recibió una oferta para alquilarle su perro.

Una posibilidad que desaprueba Alicia Barrientos, una madrileña de 39 años que pasea a su pastor ovejero australiano: “Está fatal, para la salud de los demás y para el animal, que sale con una persona que no conoce”.
Ante la polémica suscitada por estas proposiciones deshonestas, la página de compraventa en línea Wallapop llamó a sus usuarios a denunciar este tipo de anuncios para suprimirlos.

“Estamos totalmente en contra de esta actividad”, machacó la empresa en Twitter.

Peluches y cerditos

A falta de mascotas de carne y hueso, algunos españoles se han atrevido a salir con peluches. Un hombre fue reprendido por la Policía la noche del lunes cuando se encontraba en la calle con un perro de peluche en las calles de Palencia (norte).

Este infractor recogió rápidamente a su falso animal cuando un auto de policía, con la ventana abajo, se detuvo a su lado para pedirle que volviera a su casa, como muestra un video divulgado por un sindicato de policía que fue muy compartido en redes sociales.

“La policía le ha pedido volver a casa pero no lo ha sancionado”, explicó a la AFP una portavoz de la subdelegación del gobierno en Palencia.

Italia también ha sido escenario de estratagemas. El alcalde de la pequeña ciudad de Mamoiada, en Cerdeña, debió especificar que los perros que se paseen deben estar vivos. Y algunos romanos fueron vistos por la AFP sacando a la calle otro tipo de mascotas: cerditos.