La aparición de una nueva variante del coronavirus ha obligado a las autoridades británicas a establecer duras medidas restrictivas en gran parte del Reino Unido al advertir que la cepa estaba “fuera de control” ante el alarmante incremento de los casos y admisiones en los hospitales del COVID-19.
El jefe de la Autoridad médica inglesa, Chris Whitty, dijo el sábado que ya se informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el descubrimiento de la nueva cepa del virus del SARS-CoV-2.
Whitty manifestó que los miembros de un grupo de expertos le indicaron a él y al gobierno que temen que “la nueva cepa puede expandirse más rápido”.
“Alertamos a la OMS”, indicó. Aunque aclaró que, de momento, no hay evidencias de que la nueva variante del coronavirus cause más muertos o afecte la eficacia de las vacunas.
Según medios internacionales, los científicos del Gobierno británico han identificado que hay 17 mutaciones vinculadas en el código genético del virus que hacen sospechar que esta nueva cepa descubierta sea más infecciosa y se expande con más facilidad.
El director científico del Gobierno, Patrick Vallance, ha indicado que la cepa -conocida como VUI 202012/01- pudo tener su origen en Londres o en Kent (sureste inglés) en septiembre.
“Esta nueva variante no solo avanza rápidamente sino que se está volviendo la variante dominante”, expuso.
La OMS se pronunció este domingo al respecto y afirmó que, además “de los indicios preliminares de que la variante podría ser más contagiosa”, la cepa en cuestión “también podría afectar a la eficacia de algunos métodos de diagnóstico”, eso sí, “según informaciones preliminares”.
En cambio “no hay ninguna prueba de algún cambio en la gravedad de la enfermedad”, aunque esa cuestión también se está investigando.
El organismo internacional dijo a la AFP que pidió a sus miembros en Europa que “refuercen sus controles” a causa de la nueva variante del coronavirus detectada en el Reino Unido.
Tras el descubrimiento de la nueva variante del coronavirus, varios países europeos decidieron este domingo suspender sus vuelos procedentes del Reino Unido.
Esta no es la primera nueva cepa preocupante detectada del SARS-CoV-2. De acuerdo con elpais.com, una situación similar obligó en noviembre pasado al Gobierno de Dinamarca a sacrificar a millones de visones, luego de descubrir otra variante del coronavirus que se extendió entre las granjas de cría y después saltó a humanos. Pese a los hallazgos aún no se ha podido demostrar que estas nuevas cepas sean más contagiosas o infecciosas que las ya detectadas, agregó.
Gran parte del Reino Unido confinado
Ante la evidencia científica que indica que la nueva cepa acelera hasta un 70% más la transmisión del virus, el primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado a modificar los planes de movimiento de la población para esta Navidad, entre críticas de la oposición laborista por no haber tomado antes estas medidas.
De esa manera, más de 20 millones de personas estaban desde este domingo confinadas en Inglaterra al entrar en vigor estrictas medidas restrictivas por el alarmante aumento de los casos de COVID-19.
Las draconianas medidas han sido impuestas para Londres y amplias zonas del sureste de Inglaterra, que desde este domingo están en el nivel de riesgo 4 -grave-, con el cierre de tiendas no esenciales, gimnasios, peluquerías, así como la prohibición para pasar a otras áreas del país.
Con estas reglas, se han modificado también los planes flexibles que había autorizado el Gobierno entre el 22 y el 28 de diciembre para que familias y amigos pudieran juntarse para las navidades.
Quienes vivan en el nivel 4 no podrán unirse a otras personas que vivan en niveles inferiores, mientras que el resto de Inglaterra que esté entre los niveles 1 a 3 -bajo, moderado y sustancial-, esta flexibilidad estará reservada únicamente para el día de Navidad, medida que también se aplicará en Escocia y Gales.
El ministro de Salud británico, Matt Hancock, afirmó el domingo que la nueva cepa del coronavirus estaba “fuera de control” para justificar el confinamiento de Londres y parte de Inglaterra.
Las reglas establecidas en Inglaterra durarán dos semanas y serán revisadas el próximo 30 de diciembre. No obstante, Hancock advirtió que estas medidas podrían seguir en vigor hasta que la vacunación se haya generalizado.
“Desgraciadamente, la nueva cepa estaba fuera de control. Debíamos retomar el control, es la única forma de hacerlo, restringir los contactos sociales”, declaró Hancock en la cadena Sky News, añadiendo que la situación es “extremadamente seria”.
“Será muy difícil tenerla bajo control hasta que hayamos distribuido la vacuna“, indicó. “Con esto tendremos que lidiar durante los próximos dos meses”, señaló.
“Para mí, estos informes sobre la transmisibilidad de la nueva variante son aún más preocupantes de lo que había previsto”, explicó, por su parte, Paul Hunter, profesor de la Escuela de Medicina de Norwich, Universidad de East Anglia, al servicio de noticias científicas SMC. En declaraciones retomadas de elpais.com, el experto advirtió que es “cuestión de tiempo” para que esta variante del virus se convierta en la dominante en el Reino Unido y que aparezca en otros países.
“Esta nueva variante es muy preocupante y no se parece a nada que hayamos visto hasta ahora en la pandemia. Las nuevas restricciones anunciadas hoy son una respuesta totalmente justificada a la situación en rápido desarrollo”, opinó al mismo medio Jeffrey Barrett, director de la iniciativa Covid Genomics en el Wellcome Sanger Institute.