La conversación de Karen Espíndola y su madre antes de desaparecer
La publicación, compartida por más de 70.000 usuarios se acompañaba de una foto de su hermana y una imagen de los últimos mensajes que envió Karen Espíndola a su madre.
“Mami, este señor se ve bien sospechoso y grosero”, le dijo a su madre, quien le respondió que bajara del coche y le pidió que le mandara su ubicación, sin recibir respuesta.
Tras la frenética búsqueda la joven, de 27 años, fue localizada y regresó a su domicilio, imágenes de las cámaras de seguridad de un bar evidenciaron que ella pasó gran parte de las 15 horas de su desaparición en ese negocio.
Durante las últimas horas, Karen concedió una entrevista al programa Foto Tv y habló sobre los motivos por los que mintió a su familia y movilizó al país con un alarmante mensaje de WhatsApp.
Explicó que salió de la casa de sus papás al mediodía del martes rumbo a la céntrica avenida Reforma para dejar un documento, y aproximadamente a las 15:00 horas tomó un taxi en el Metro General Anaya para ir al bar Kalimocho, donde fue captada por las cámaras que registraron su presencia de de las 16:30 horas del martes hasta las 02:00 del miércoles.
El mensaje lo envió aproximadamente a las 20:00 desde el bar, “empezamos a tomar y decido mandarle el mensaje a mi mamá para quedarme más tiempo (…) No debí mandar ese mensaje (…) No pensé que esto se saldría de control”, señaló la joven.
Después de mandar el mensaje decidió apagar el teléfono para poder quedarse “un rato más”, pero el tiempo se pasó.
Al salir del bar, detalló, se fue el grupo a comprar bebidas y se fueron a casa de un amigo donde permaneció hasta el día siguiente. Señaló que en ningún momento se le ocurrió volver a prender el celular.
“Como a las 10:00 de la mañana él vio su celular y me dijo: ‘No te pases’ mira lo que está pasando y fue entonces cuando decidí irme a mi casa”, dijo.
Afirmó que entró en pánico al enterarse en toda la movilización que había provocado su desaparición, dejó su bolso junto con su teléfono en un puente peatonal “entré en shock”, después se acercó a un sitio de taxis donde afirma que no la quisieron llevar y entonces, unas cuadras adelante tomó otro taxi para ir a casa de sus papás.
Durante el trayecto sostuvo que al interior de su cabeza sólo pasaba la pregunta “¿qué voy a hacer?”. Señaló que al ver a sus padres “sentí que no tenía cara” principalmente porque “todos estaban felices” cuando la vieron regresar.
“No sabía qué hacer, se me salió todo de las manos, no me podía inventar una historia, no puedo”, expresó.
Relató que una conocida la vio en el bar y ella fue la que le comentó a la familia que no estaba desaparecida sino en ese lugar, “cómo pudiste Karen, cómo no pensaste en nada ni en nadie”, le reclamó su madre.