Un bebé de seis meses murió en Tokio, Japón, después que sus padres lo alimentaran con miel en aparente buen estado; sin embargo, esta última estaba contaminada con la bactería Clostridium bolulinium.
De acuerdo a expertos, esa bacteria resulta inocua a la miel, pero puede ser letal cuando llega al intestino grueso de un bebé, pues se liberan toxinas que originan un trastorno neurológico grave.
Según medios locales, los padres alimentaban al pequeño con miel mezclada con jugos, saltándose la recomendación de pediatras y nutricionistas de no darle miel a los pequeños hasta pasado el primer año de vida. Ese consejo es justamente debido al riesgo de contaminación por la bacteria clostridium botulinum.
Los padres del niño argumentaron que no sabían del riesgo de la miel. Y contaron que ellos daban miel y zumo al bebé de seis meses porque creían que eso era bueno para su salud.
El niño fue hospitalizado después de comenzar a sufrir convulsiones y tener dificultades para respirar. Los exámenes realizados en el hospital señalaron que la miel estaba contaminada.
El menor quedó un mes internado, pero desafortunadamente no resistió y falleció. Es importante resaltar que el botulismo, como se conoce la intoxicación al consumir productos con bacteria clostridium botulinum, es tan peligroso para menores de un año porque los pequeños todavía tienen un sistema digestivo muy prematuro y esta bacteria produce justamente una toxina que afecta el intestino.
Las autoridades sanitarias hallaron la bacteria del botulismo en un recipiente de miel sin sellar en la casa de la familia, así como en los excrementos del bebé.
Desde 1986, las autoridades japonesas han registrado más de 30 casos de botulismo infantil en el país, pero ninguno había terminado en un fallecimiento.