La pequeña Arlene Álvarez, de nueve años, perdió la vida al ser impactada por una bala mientras viajaba en el asiento trasero de una camioneta con su familia hacia un restaurante de pizza de la zona en el distrito de Texas.
La niña fue herida en la cabeza por un hombre que se encontraba en las inmediaciones de un cajero automático mientras intentaba repeler un robo. “Cuando nos empezaron a balear, les dije: ‘Agáchense’, Fue la única que no se agachó. No me escuchó” lamentó Armando Álvarez el padre de la menor durante una entrevista con Univisión.
Aunque la menor fue trasladada de forma inmediata a un centro asistencial donde recibió soporte vital los médicos le declararon muerte cerebral la noche del 15 de febrero, 24 horas después del percance. “Como padre sé que murió en mis brazos anoche, justo cuando ocurrió el tiroteo. Tiene muerte cerebral. La van a desconectar pronto, los médicos sólo la ayudan a respirar con máquinas en este momento” señaló Álvarez.
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Poco antes los padres de la menor presentaron cargos contra Tony Earls, de 41 años, quien esta formalmente acusado de agresión con agravantes y de haber causado la herida corporal grave en el tiroteo. La información compartida por los medios locales señala que Earls se encuentra detenido en la prisión de Harris con una fianza de $30.000.
Un “suceso increíblemente trágico” señaló Matt Slinkard, subjefe de la policía que se encontraba en la escena la noche del lunes. Las autoridades informaron que mientras el sospechoso del robo escapaba a pie, Earls subió a su vehículo y comenzó a disparar luego arremetió contra la camioneta de la familia Álvarez pensando que estaban involucrados en el robo.