¿Dónde está Daniel Ortega? Presidente de Nicaragua ausente 25 días en plena crisis por coronavirus

Más de tres semanas después del 12 de marzo, nadie ha visto al mandatario nicaragüense. Ni virtualmente, ni en persona.

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Por Iván Olivares

2020-04-05 5:09:32

La ausencia del presidente del Gobierno de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en las honras fúnebres del diputado Jacinto Suárez, inflamó las redes sociales con toda clase de rumores y teorías sobre el estado de salud del mandatario, que no ha dado la cara para dirigirse ante la nación a propósito de la crisis causada por la pandemia de COVID-19.

No es extraño que Ortega desaparezca por largos periodos de tiempo de la vida nacional, para luego aparecer como si nada. Ya lo hizo durante la crisis generada en abril de 2018, cuando la ciudadanía nicaragüense se rebeló en contra de su mandato, de once años en ese momento, del mismo modo en que también había desaparecido por dos semanas, en febrero de 2014.

Ahora, Ortega solo ha sido visto dos veces en los últimos meses: el 21 de febrero, cuando nombró al general Julio César Avilés como Jefe del Ejército Nacional por tercer periodo consecutivo, y el 12 de marzo, cuando participó de la reunión virtual de presidentes y jefes de Estado del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), donde se discutió la respuesta regional a la pandemia.

Desde entonces, nada se sabe de él. Ni Ortega ni Murillo asistieron a la ‘caminata por la paz’ denominada “Amor en tiempos del COVID-19”, y de la vicepresidenta solo hay noticias cada mediodía cuando llama por teléfono a los canales oficiales, para presentar un resumen de las actividades diarias del Gobierno.

El Diario de Hoy conversó con un antiguo dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que trabajó por muchos años en el entorno del mandatario.

La fuente vislumbra dos escenarios como los más plausibles para explicar que Ortega siga desaparecido, y que ni siquiera se hubiera presentado a las honras fúnebres de Suárez: o está muy enfermo, (tiene 74 años de edad), o simplemente, no le importa nada.

Y aunque admite que el mandatario y Suárez no eran tan amigos como supone la gente (pese a que compartieron una celda por siete años a finales de la década de 1960 e inicios de los 70), la fuente cree más en la segunda explicación: “A Ortega le tiene sin cuidado”.

Ante la falta de medidas por parte del Gobierno de Ortega, los nicaragüenses han tomado por su cuenta las recomendaciones de la OMS para prevenir el coronavirus. Foto/ EFE

El ermitaño

El jueves dos de abril, la Asamblea Nacional rindió homenaje al diputado Suárez, y horas más tarde, se anunció que el viernes tres, se le rendiría un homenaje póstumo en el que Rosario Murillo leería el decreto en el que se le otorgaba la Medalla en Oro, “Augusto C. Sandino”, en su máximo grado, para que, acto seguido Ortega se la entregara a la viuda del fallecido.

Aunque el edificio parlamentario dispone de suficiente espacio para desarrollar una actividad como la programada, las exequias de Suárez se trasladaron a uno de los patios, lo que a juicio de la fuente citada antes, respondía a la necesidad de asegurar que los asistentes estarían a dos metros de distancia entre ellos, y a no menos de tres metros de distancia de Ortega y su esposa.

“Al ser una actividad al aire libre minimizaban el riesgo de contagio, pero ya ves que ni así llegó”, señaló. Ni Ortega ni Murillo acudieron al acto, que tampoco tuvo el nivel de divulgación que el régimen acostumbra dar a sus actividades.

“Es posible que Ortega no haya acudido a las honras fúnebres de Suárez, porque está muy enfermo. Recordá que padece de lupus, pero también, que el único muerto confirmado por covid-19, era el peluquero de varios de los hijos del matrimonio Ortega – Murillo, y había peinado a varios de los asistentes a la boda de un nieto de ambos, así que no sabemos si está en cuarentena”, especuló.

La otra posibilidad que contempla esta fuente es que haya una explicación más sencilla: “Todo esto es parte de su personalidad, porque él es muy introvertido. No tiene amigos, ni vida social, excepto con sus familiares. Lo hace todo en la Secretaría [Ortega es secretario general del FSLN, e instaló su oficina en su propia casa desde hace más de una década, de modo que casi nunca sale], y cuando quiere hablar con alguien, lo llama a la Secretaría”.

“A él le tiene sin cuidado lo que la gente diga porque no aparece para ponerse al frente de la crisis sanitaria, además que eso le ayuda a fortalecer el mito de que él está detrás de todo, que es el genio detrás de la política, que nada se mueve sin su decisión”, graficó.

“Lo que diga la gente no tiene importancia”, reiteró, y a Rosario Murillo menos que le preocupe, porque eso le da más protagonismo a ella, ya que le permite figurar y ser ella quien acapare la atención de los medios”, concluyó.

Se elevan a 6 los casos confirmados de coronavirus en Nicaragua

Un ciudadano de 33 años se convirtió en el sexto caso confirmado de coronavirus, que se ha cobrado la vida de una persona en Nicaragua, según el parte diario del Ministerio de Salud (Minsa) divulgado este domingo.

El secretario general del Minsa Carlos Sáenz, dijo en comparecencia con medios oficiales que el nuevo caso es “importado”, aunque no ofreció mayores detalles. “Se encuentra delicado, pero estable”, indicó el funcionario, sin más.

El régimen nicaragüense no ha precisado el número de pruebas que ha realizado hasta ahora y la última cifra ofrecida, hace 14 días, la fijó en 200.

A diferencia del resto de países de Centroamérica, Nicaragua no ha decretado ningún tipo de alerta o emergencia por la pandemia, ni ha ordenado la suspensión de las clases, aunque ahora los escolares están de vacaciones por la Semana Santa.

Tampoco ha restringido la entrada ni movilidad en el territorio a ningún viajero y ha dicho que no establecerá ningún tipo de cuarentena a los afectados.