Una intervención quirúrgica que se supone duraría tan solo 4 horas, se prolongó a 10 horas luego de que la paciente presentara complicaciones. Ahora se debate entre la vida y la muerte.
El deseo de Laura Ávila, la paciente, era realizarse una rinoplastia para “mejorar” la apariencia de su nariz. Los accesibles precios de la clínica Rinocenter la impulsaron a viajar desde su casa en El Paso, Texas hacia México, país en el que se encuentra establecida la clínica.
Laura Ávila, originaria de El Paso, se encuentra entre la vida y la muerte luego de que fuera sometida a una cirugía plástica. Familia busca apoyo para pagar gastos médicos #Juarez #ElPaso https://t.co/mak6c3FeCp
— netnoticias.mx (@netnoticiasmx) 8 de noviembre de 2018
La mujer de 36 años fue intervenida el pasado 30 de octubre y canceló un aproximado de 1,500 dólares.
Según el relato de Angie Ávila hermana de Laura los médicos no le comunicaron a su esposos sobre la complicación quirúrgica. “No actuaron y la dejaron ahí casi 10 horas. No le dijeron a su esposo que había tenido un paro cardíaco por cuatro minutos”, explicó.
Debido a la complicación que sufrió se le colocó en un coma inducido para evitar un daño adicional en su cerebro causado por las complicaciones que experimentó durante la anestesia, luego su esposo la trasladó a un hospital, dijo Angie.
Laura ya se encuentra de nuevo en EE. UU. y su familia ha creado la página Go Fund Me, para recaudar fondos para costear los gastos médicos y ha iniciado una batalla legal en contra de la clínica y los doctores.