Una mujer en Reino Unido fue condenada a cadena perpetua luego de que un juez la encontrara culpable del delito de homicidio premeditado contra su pareja, un hombre de 80 años.
Según informó la Policía de Cheshire, ciudad donde ocurrieron los hechos, la mujer identificada como Corinna Smith, de 59 años, tomó la decisión de asesinar a su marido en julio de 2020, luego de que su hija le confesara que el hombre los había violado muchas veces y durante años cuando eran niños.
De hecho, según confesó la hija de Corinna, producto de esos abusos su hermano Craig quedó sumido en una grave depresión, por lo que se suicidó en el año 2007.
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Michale Baines, el presunto agresor sexual y víctima de Corinna, murió por las graves quemaduras que sufrió cuando su pareja le vertió un líquido viscoso, mayormente agua, sobre el cuerpo mientras dormía.
Según explicó a medios locales Paul Hughes, miembro de la Policía Criminal, Corinna puso agua a hervir durante 13 minutos, posteriormente le colocó tres bolsas de azúcar, lo que provocó que la sustancia se volviera pegajosa y difícil de retirar de la piel. Una vez lista la mezcla la lanzó sobre Baines, mientras este dormía.
"Tirar agua hirviendo sobre alguien cuando está dormido es absolutamente horrible", afirmó el oficial, quien agregó que el hombre fue encontrado "con un dolor insoportable y llorando en la cama" mientras la piel de su brazo y mano se le despegaba.
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Los fiscales del caso alegaron ante la Corte hace dos semanas, cuando se llevó a cabo el juicio contra la mujer, que Smith no podía comprobar las acusaciones contra el hombre, mismas que desencadenaron sus acciones, por ello y por no haber hecho nada ante el sufrimiento del hombre, recibió la cadena perpetua.
Cuando un vecino se percató de los gritos y llegó a la vivienda de la pareja, Corinna solo dijo "Lo lastimé mucho, creo que lo maté", antes de que llamaran a la policía.