Finalmente, Dylan Esaú, el niño de dos años que fue robado de un mercado de la ciudad de México el 30 de junio pudo abrazarse con su madre Juana Pérez luego de ser encontrado por las autoridades en la comunidad Las Palmas del municipio de Cintalapa de Figueroa, a unos kilómetros del lugar donde fue robado.
El caso del menor conmocionó a todo el país que pese a sus altos índices de criminalidad y violencia no deja de sufrir aún más cuando se ataca a uno de los seres más vulnerables de la sociedad. El caso tuvo repercusión internacional.
Su madre es una joven vendedora de frutas en el mercado de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, fue de ese mismo lugar de donde en un abrir y cerrar de ojos se llevaron al pequeño Dylan. Luego de darse cuenta que estaba desaparecido, la mujer lo buscó incansablemente sin tener resultados y puso la denuncia ante las autoridades.
Luego de varias semanas sin tener respuesta, junto a familiares viajó hasta la Ciudad de México para pedir ayuda al presidente Manuel López Obrador.
“José Manuel López Obrador ayúdame a encontrar a mi hijo”, se leía en la pancarta con la que se apostó por varios días fuera del Palacio Nacional.
Las autoridades iniciaron una búsqueda intensa tratando de localizar a Dylan. Según los investigadores, el caso de este menor permitió descubrir a una banda de tráfico de menores y recuperar a 23 de ellos, dijeron que los niños eran obligados a vender baratijas en la ciudad colonial y eran mantenidos en malas condiciones.
Los menores fueron rescatados, pero Dylan no era encontrado.
La Fiscalía tenían como evidencia un video de seguridad de una mujer que llegó al mercado con dos menores y una de ellas sacó a Dylan de ahí al poco tiempo. Esa niña luego regresó sola al mercado, aparentemente después de haber entregado a Dylan a alguien.
El padre de Dylan emigró a California para buscar trabajo y, por lo tanto, Pérez, de 23 años, ha tenido que cuidar al niño y su hermana de 5 años por sí sola.
El viernes en una conferencia de prensa, y tras 45 días lejos de su madre, Dylan estaba sentado sobre el regazo de la joven mujer, de origen indigena tzotzil, mientras los fiscales en el sur de México describían cómo fue que lo encontraron.
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“Ella estuvo premeditando cómo poder sustraer un menor de edad”, agregó. “Estuvo desde dos días antes en Mercosur, en las calles buscando algún menor de edad que estuviera en alguna situación de vulnerabilidad”, señaló el Ministerio Público.
La mujer identificada como Margarita “N”, de 23 años supuestamente le pagó a un niño y una niña 200 pesos (menos de 10 dólares) para separar a Dylan de su madre al convencerlos de que ella era su madre verdadera.
El fiscal estatal de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, dijo que la mujer que ha sido imputada por el delito de desaparición forzada entre particulares podría pasar hasta 75 años en prisión.
El fiscal informó que a lo largo de la indagatoria se desahogaron todo tipo de diligencias para recolectar pruebas y sumarlas a la investigación de manera cronológica, tanto antes como después del secuestro, lo que permitió identificar a la presunta responsable.