Médico italiano: “Experimentamos una terapia que podría ser la cura para el coronavirus”

El doctor Roberto Mezzetti, especialista cardiovascular, que desde hace dos meses batalla en primera línea contra el COVID-19 compartió los detalles sobre la técnica del plasma convaleciente.

descripción de la imagen
Personal médico atiende a un paciente en un hospital italiano. Foto/AFP

Por Liseth Alas/Agencias

2020-04-29 9:47:21

“Al mal tiempo buena cara”, reza uno de los dichos populares que se adecúa al optimismo que muestra el médico italiano Roberto Mezzetti, quien experimenta a diario con sus pacientes los letales efectos del coronavirus, y comparte el motivo de su aptitud.

Mezzetti es un cirujano cardiovascular que labora en un hospital de la provincia de Bergamo, Italia, uno de los epicentros del COVID-19, donde han puesto en práctica el plasma convaleciente, una terapia que ha dado resultado para curar personas que han contraído el virus, según detalles que se publican en un artículo de Infobae.

“En Bérgamo están experimentando una terapia que está brindando óptimos resultados y que podría ser la cura para el coronavirus”, afirmó el doctor Mezzetti.

Aunque la técnica no es nueva, pues ya se ha usado para el combate de otras enfermedades como el SARS y ébola, también está siendo aplicada en otros hospitales italianos donde ha funcionado, de acuerdo con información que publicaron medios internacionales a inicios de abril.

“La mejor técnica que encontramos, con mejor respuesta, la más innovadora, con resultados muy satisfactorios, es la transfusión de plasma hiperinmune de pacientes infectados con síntomas leves y negativizados a pacientes infectados”, explica Mezzetti sobre el procedimiento.

“El paciente positivo recibe una transfusión con anticuerpos que evitan que en su organismo se desate una respuesta hiperinmune. El plasma actúa como un antiviral y la consecuencia es que el virus se destruya”, agregó el médico.

El doctor Mezzetti sostiene que la solución llega del ser humano, no de los laboratorios, sino de la sangre del ser humano para curar a otros hombres y mujeres. No es una vacuna, es una cura que anula el virus.“El tiempo de experimentación es más o menos un mes y los médicos se basan solo en los resultados obtenidos hasta ahora”, indica el medio argentino.

Los profesionales de la salud mismos hacen una carrera de solidaridad: los que transitaron el virus están en primera línea para donar la sangre, cosa que nunca se vio en aquella parte del mundo.Pero no todo ha sido fácil para contener la enfermedad en ese país, señaló el especialista.

“Tuvimos que aprender en el camino y en febrero, antes que todo empezara, muchos colegas médicos se enfermaron. Estábamos completamente sin preparación y recibimos poca información de China”, comentó.

El personal médico se enfermaba porque en los primeros días no existía un protocolo de protección, recibíamos los pacientes sin barbijos, camisolines, guantes y al día de hoy en el país hay más de 140 médicos caídos en batalla. Unos amigos y colegas fallecieron. Pero desde que empezamos a protegernos no hay muertes entre el personal sanitario”, añadió.

De acuerdo con AFP, desde el comienzo de la epidemia se han contabilizado más de 3,104,330 casos de contagio en 193 países o territorios. De esa cifra, en Italia se registraban a la fecha 201,505 casos, con al menos 27,359 muertos.