Una joven de 22 años de edad, y madre de un pequeño de 5, murió luego de ser succionada por una máquina en una fábrica textil en la localidad de Montermulo, en la provincia de Prato, en Italia.
Según reporta Telecinco, la joven fue identificada como Luana D’Orazio, y se encontraba en su turno laboral la mañana del 3 de mayo cuando sucedieron los hechos.
Las investigaciones de las autoridades lograron establecer que Luana se encontraba de espaldas a una máquina, misma que se enganchó por accidente a la joven que fue succionada y arrastrada bajo un rodillo.
La autopsia que los médicos forenses practicaron al cuerpo de la víctima arrojó que la causa de muerte fue por fracturas y lesiones graves en la zona del tórax y, por ende, en los pulmones.
Las investigaciones por el caso se mantienen en curso, sobre todo, y de acuerdo a lo apuntado por el periódico italiano La Reppublica, porque es necesario determinar responsabilidades.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que hubo una posible negligencia al interior de la fábrica, y que el accidente se produjo cuando no se cerró un portón que separa a los trabajadores del funcionamiento de las máquinas.
Asimismo, los responsables de la fábrica, quienes fueron identificados como Mario Cusimano y Luana Coppini, están siendo investigados por el posible delito de homicidio imprudente, debido a que las máquinas debían tener algún sistema que detuviera su funcionamiento al momento de identificar factores ajenos a su producción.
Por el momento, la muerte de la joven, quien soñaba con ser actriz, se ha convertido en un símbolo de la precariedad laboral que actualmente sufren los jóvenes italianos, quienes según Telecinco, se ven forzados a buscar empleos riesgosos debido a la poca oferta laboral en el país.