Nancy Michelle Mendoza Moreno, de 19 años, trabajaba como asistente del secretario de Gobierno Municipal, Raúl Corona Sesma. Estudiaba para ser abogada, era delgada, atractiva y asistía a un gimnasio en la fronteriza ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California.
Pero Nancy tenía una doble vida, ocultaba que era integrante de “Los Palillos”, una de las bandas de secuestradores más sanguinarias que opera en la zona entre México y Estados Unidos, relató Infobae.
La mujer secuestraba a integrantes de peligrosos cárteles de la droga como el de los Arellano Félix (CAF).
La banda en la que participó Mendoza cometió varios asesinatos. Entre 2005 y 2007, mataron a nueve personas en Estados Unidos, dos de los cuerpos fueron disueltos en ácido. La joven participó en los secuestros de varios narcos que estaba legal e ilegalmente en el estado de California.
Nancy fue capturada el 13 de agosto del 2010 en la colonia Buenavista, de Tijuana, México y después extraditada a Estados Unidos.
Mendoza desde 2012 purga dos cadenas perpetuas. En el proceso judicial los defensores de la mujer dijeron que “a la edad en la que cometió los crímenes pudo haber actuado sin conocer las consecuencias de sus actos”, explicó Infobae.
Secuestro de empresario
La joven estuvo presente en el secuestro del empresario Eduardo González Tosdado, dueño de lotes de autos de lujo y restaurantes.
La mujer se reunió con el empresario. Ambos se conocieron por un amigo de la joven.
Como en ese momento estaban en Chula Vista, Estados Unidos, le pidió pasar primero a la casa de su tía para cambiarse de ropa y recoger su pasaporte, Eduardo la alcanzaría un par de horas más tarde, citó Infobae.
El hombre, mientras la esperaba, notó que una camioneta transitaba de manera sospechosa. Al ver la situación, llamó a la joven para contarle lo que sucedía y preguntarle si esperaba a alguien más. Sin embargo, ella le dijo que no se preocupara, lo tranquilizó y lo invitó a pasar a su casa.
En el momento que González entró a casa un hombre lo golpeó en la cabeza y alguien lo sujetó de sus piernas.
El hombre estuvo secuestrado nueve noches en una bodega. Luego fue liberado por las autoridades y ahora es un testigo protegido de Estados Unidos.