“La venganza por el martirio de Soleimani es una promesa de Alá”, dice el nuevo comandante de la Fuerza Quds iraní

Autoridades iraníes han prometido vengar la muerte de Soleimani. El nuevo comandante prometió expulsar a Estados Unidos de la región.

Un alto responsable iraní amenazó este domingo con atacar Israel y reducir Tel Aviv y Haifa "a polvo" si Estados Unidos lleva a cabo las últimas amenazas de su presidente, Donald Trump, que afirmó tener en el punto de mira a 52 sitios iraníes.

Por EFE

2020-01-06 7:23:24

“La venganza por el martirio de Soleimani es una promesa hecha por Alá, y Alá es el principal vengador”, dijo el nuevo comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Esmail Qaaní, quien prometió este lunes expulsar a Estados Unidos de la región, coincidiendo con el funeral de su predecesor, el general Qasem Soleimaní.

“Seguiremos el camino del mártir Soleimaní con firmeza y resistencia y la única compensación para nosotros será expulsar a Estados Unidos de la región”, subrayó en una entrevista con la televisión estatal iraní Qaaní, nombrado en el cargo el pasado viernes por el líder supremo, Alí Jameneí.

Qaaní aseguró que tomarán “medidas” para responder al asesinato de Soleimaní y que “será Dios el que verdaderamente se vengará de EE.UU. por la valiosa sangre derramada”.

Foto AFP

En la misma línea, el comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amir Alí Hayizadeh, afirmó durante el funeral que es necesaria “la destrucción completa de EE.UU. en la región”.

“La venganza del mártir Soleimaní no terminará lanzando cuatro misiles, atacando una base (estadounidense) o incluso matando a Trump; quiero decir, ninguno de estas acciones tiene el mismo valor que la sangre de este mártir”, subrayó Hayizadeh, citado por la agencia Mehr.

Las autoridades iraníes han prometido vengar su muerte y consideran que el asesinato marca un punto de inflexión y llevará a la retirada de las tropas estadounidenses de la región, aunque Washington comenzó a enviar miles de soldados más.

Ante las posibles represalias, el presidente estadounidense, Donald Trump, insistió en que puede que en ese caso EE.UU. responda de “una manera desproporcionada”.

Trump ordenó el bombardeo que acabó el viernes con la vida de Soleimaní, del vicepresidente de la milicia chií iraquí Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, y de otros miembros de ese grupo, cuyos restos también han sido traídos a Irán y son homenajeados en los cortejos fúnebres.

Miles de personas acompañaron el domingo el ataúd que llevaba los restos del general iraní­ Qassem Soleimani por dos ciudades iraní­es importantes.

En esta jornada, cientos de miles de personas se congregaron en el centro de Teherán para rendir tributo al comandante de la Fuerza Quds y a los otros fallecidos entre gritos de “Muerte a EE.UU.”.

El líder supremo iraní dirigió el rezo multitudinario, al que asistieron los jefes de los poderes ejecutivo, judicial y legislativo, miembros del Gobierno, diputados y altos comandantes militares