Si bien no existe aún un plan de la fórmula demócrata Joe Biden – Kamala Harris en materia migratoria, se puede conocer un poco sobre cómo piensa la recién nombrada aspirante a vicepresidente por los planes que ella misma presentó cuando quería ser la nominada demócrata para desbancar a Donald Trump.
En junio de 2019, ella hizo el anuncio más contundente en esta materia, cuando dijo que si llegaba a la presidencia iba a buscar abrir el camino a la ciudadanía a los “dreamers”, el nombre con que se conoce a quienes entraron irregularmente a Estados Unidos siendo solo menores. También habló de reunificar familias, vigilar a las autoridades migratorias e impedir el avance del muro, que calificó de un proyecto vanidoso de Donald Trump.
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Entre las medidas, ofreció crear programas que les den el derecho a vivir en Estados Unidos a estas personas, les removería “la culpa” de haber ingresado irregularmente (pues lo hicieron como menores), y planteó ordenar al Departamento de Seguridad Nacional a otorgarles retroactivamente permisos de trabajo.
Además, en su momento se comprometió a blindar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que ha sido blanco de ataques por la administración Trump. Finalmente, se manifestó en contra de la deportación de padres de ciudadanos o residentes, algo que podría beneficiar a unos 4 millones de inmigrantes.
“Cada día en la vida de un ‘dreamer’ que teme la deportación es un día muy largo. Ellos no pueden sentarse a esperar que por fin haya una resolución del Congreso, sus vidas están en juego”, dijo en su momento.
Y es que el Congreso de Estados Unidos ha tenido en discusión una reforma migratoria por mucho tiempo, pero aún no hay acuerdo. Esto se agrava al considerar que la Cámara de Representantes tiene mayoría demócrata (afín a una reforma proinmigrantes), pero el Senado es controlado por los republicanos que se oponen a otorgar más derechos a estos jóvenes. Por ello, cuando buscaba ser candidata presidencial sostuvo que de lograrlo impulsaría el camino a la ciudadanía mediante órdenes ejecutivas.
“La solución ideal sería la legislación pasada por el Congreso, pero eso no está pasando. Por eso la propuesta de Harris es que mientras eso pase, mejoremos la situación lo más que podamos mediante el Ejecutivo”, manifestó Stephen Legomsky, exasesor de Obama en temas migratorios.
Contra el “muro de la vanidad”
Una de las principales promesas electorales de su ahora rival, Donald Trump, fue construir un muro fronterizo entre Estados Unidos y México, algo en lo que ha avanzado de manera parcial.
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A esta propuesta, Harris la consideró un “proyecto de vanidad” del presidente estadounidense. En febrero de 2019, su vocero Ian Sams manifestó que “la senadora está enfocada en proteger a los ‘dreamers’, luchar contra los intentos de construir un proyecto de vanidad en la frontera sur, vigilar más al Servicio de Migración y Aduanas, reformar el sistema migratorio del país con un camino a a ciudadanía y reunir a las familias separadas por este gobierno”.
En cuanto al Servicio de Migración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), Harris ofreció reexaminar la agencia e incluso rediseñarla “desde cero”, aunque no ha hablado de abolirla.
Asimismo, en 2019 promovió legislación para proveer $3 millones para asociaciones sin fines de lucro que ofrecen asistencia legal a los menores provenientes del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) y que terminaron en detenciones inhumanas en la frontera sur.