El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton dijo este miércoles que Daniel Ortega tiene los días contados y que el pueblo de Nicaragua “pronto será libre.
Las declaraciones de Bolton se dan luego de que el Gobierno de Ortega condenara a 216, 210 y 159 años de prisión a los integrantes del Movimiento Campesino Medardo Mairena, Pedro Mena y Luis Orlando Icabalceta acusados de terrorismo, crimen organizado y otros delitos.
“El régimen de Ortega condenó a tres líderes agrícolas a 550 años de prisión por sus papeles en protestas en 2018, donde las fuerzas policiales de Ortega mataron a 300 activistas. Como dijo el lunes el presidente Trump, los días de Ortega están contados y el pueblo nicaragüense pronto será libre”, dijo el asesor de Tromp a través de Twitter.
The Ortega regime has sentenced three farm leaders to 550 years in prison for their roles in protests in 2018, where Ortega’s police forces reportedly killed 300 activists. As President Trump said Monday, Ortega’s days are numbered and the Nicaraguan people will soon be free.
— John Bolton (@AmbJohnBolton) 20 de febrero de 2019
Bolton hace referencia el discurso del presidente de Estados Unidos en Florida donde dijo que el “socialismo” que impera en países como Venezuela, Cuba y Nicaragua “está muriendo” y que terminará con estos regímenes.
El Juez Noveno de Distrito Penal de Juicio, Edgard Altamirano, en el Complejo Judicial de Managua dio a conocer condena de forma sorpresiva el pasado lunes para los tres líderes campesinos que participaron en protestas contra el gobierno de Ortega desde 2013. En diciembre del año pasado fueron declarados culpables.
Edgard Altamirano es calificado por medios internacionales como un fiel al régimen de Daniel Ortega.
Desde abril cuando se agudizó la crisis en Nicaragua se contabilizan más de 500 muertos, más de 700 detenidos, cientos de desaparecidos y cientos de heridos, en tanto el Gobierno sandinista ha prohibido las marchas no oficialistas desde septiembre pasado, ha ilegalizado a por los menos nueve ONG, mantiene encarcelado a más de 700 manifestantes, clausurado medios de comunicación, y provocado el exilio de miles de nicaragüenses.