Un sacerdote en la ciudad de Padua, Italia, fue retirado de su cargo y es investigado por las autoridades de la Iglesia por enviar por Whatsapp la foto de genitales masculinos a un grupo de padres de familia.
La comunidad en ese servicio de mensajería fue creada para mantener la comunicación entre el sacerdote, dos catequistas y las familias de aproximadamente 25 niñas y niños de entre 9 y 10 años, que estaban a punto de hacer su primera comunión, sin embargo, sirvió para evidenciar el contenido del celular del religioso.
“¡Quítelo de inmediato!”, “¿Qué hace?”, “¿Se volvió loco?”, “¿Qué es esta basura?”, habrían sido algunos de los comentarios emitidos por padres y madres en el momento en que vieron la foto, publicó el diario Corriente de Veneto.
Ante el escándalo, las autoridades de la diócesis no se quedaron calladas; la Iglesia retiró al acusado de la parroquia y de cualquier otra función que pudiera realizar en la diócesis e indicó que se inició una investigación para aclarar: procedencia de la imagen, identidad del protagonista.
Por su parte, el vicario episcopal, Marco Cagol lamentó que un religioso conservara esa clase de imágenes en su celular pues “el contenido de la foto es grave e inequívoco”.
El acusado, cuyo nombre no ha sido revelado, negó todo y argumentó que un pirata informático había hackeado el teléfono.