Un niño de 13 años de padres guatemaltecos no pudo contener el llanto mientras se despedía de su madre, empleada en Koch. Algunos de los trabajadores intentaron huir a pie, pero fueron capturados en el estacionamiento.
Las autoridades migratorias de EE.UU. detuvieron este miércoles en procesadoras de alimentos del estado de Misisipi a 680 inmigrantes indocumentados, en lo que supone la mayor redada de este tipo en al menos una década, anunció el fiscal del distrito sur del estado sueño, Mike Hurst.
“Hoy en siete diferentes lugares de seis ciudades de Misisipi, los agentes ejecutaron ordenes de registro administrativas y criminales que resultaron en la detención de aproximadamente 680 inmigrantes ilegales“, declaró Hurst, del Partido Republicano, en una rueda de prensa.
El fiscal afirmó que se trata de la mayor redada en al menos una década y, además, aseguró que es “la acción de las fuerzas del orden más grande en un solo estado de la historia de EE.UU.”.
“Somos país de inmigrantes, pero también somos un país de leyes y continuaremos haciéndolas cumplir (…) Damos la bienvenida a la gente de otros países, pero tienen que obedecer nuestras reglas, tienen que venir aquí legalmente. O, si no, entonces no deberían venir”, manifestó Hurst.
Los 680 inmigrantes que fueron detenidos pasarán ahora a custodia del Servicio de Inmigración (ICE), que decidirá si los encierra en un centro de detención hasta que sean deportados a sus países de origen o si, por el contrario, los pone en libertad mientras las cortes deciden si pueden quedarse o no en el país.
El agente Jere T. Miles, a cargo de la operación, explicó que los hijos de los inmigrantes detenidos pasarán a la custodia de algún familiar en EE.UU. y, en otros casos, los padres serán puestos en libertad para que puedan cuidar de los menores mientras se resuelven sus peticiones de asilo.
“Cada caso será manejado de manera individual, dependiendo de las circunstancias”, explicó Miles.