El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, confirmó el domingo que 18 trabajadores de la Casa Presidencial o agentes de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad del Ejecutivo dieron positivo a COVID-19, al tiempo que descartó haber sido uno de los contagiados.
En su mensaje habitual dominical en cadena de radio y televisión, Giammattei, médico de profesión, anunció que la Casa Presidencial será sanitizada y cerrada hasta que “se le tenga que hacer la prueba a todos (sus ocupantes) con el fin de que el brote sea controlado”.
Junto al vicepresidente del país, Guillermo Castillo, el mandatario realizará sus actividades por “vía remota”, dijo Giammattei, quien agregó que ambos están sanos. “Nos hicieron la prueba, no tenemos coronavirus, pero a pesar de eso vamos a sanitizar las instalaciones” de Casa Presidencial, ubicada detrás del Palacio Nacional de la Cultura, en el centro histórico de la capital guatemalteca.
Más camas para atender la pandemia
El presidente indicó que en los últimos cuatro años el sistema de salud de Guatemala se mantuvo con 7,830 camas para atender a la población del país y subrayó que solo en tres meses pasó a contar con 8,854 camas hospitalarias, 119 de las cuales son de cuidados intensivos, debido a la crisis del coronavirus.
Desde que en marzo comenzó a incrementar su infraestructura hospitalaria tras el anuncio del levantamiento de cinco hospitales temporales a nivel nacional, el país centroamericano sumó 1,024 camas a su sistema de salud para atender la pandemia, aunque fueron adicionadas exclusiva y temporalmente para el COVID-19.
Pruebas a usuarios del transporte colectivo
El titular del Ejecutivo se congratuló por haber comenzado este fin de semana las pruebas a usuarios del servicio de transporte colectivo municipal capitalino Transmetro (un tipo de autobús rápido), con unos 17,000 pasajeros sometidos a test.
“Se hizo la toma de temperatura al cien por ciento y la sanitización dos veces al día de las unidades” del Transmetro, dijo Giammattei, quien adelantó que el próximo fin de semana agregará a las pruebas al sistema de Transurbano -otro sistema de transporte similar, pero sin carril propio-, y resaltó que durante la semana “terminaremos los protocolos para que sea seguro” el uso de ambos, como parte del “desconfinamiento”.
Apoyo económico a familias
En su mensaje, Giammattei subrayó la variedad de apoyos económicos dispuestos por el Gobierno, como el bono familia para personas que en sus casas consuman menos de 200 kilovatios por hora, al que se han inscrito 1,529,800 personas.
Además, indicó que el programa de alimentación escolar “sigue beneficiando a 2.4 millones de niños diariamente y esta semana se realizó la tercera entrega de una dotación (de alimentos no perecederos) para los próximos 21 días”.
También manifestó que el bono de cesantía laboral ha registrado 95,864 personas “inscritas y beneficiadas”, así como “un aporte de 108 millones de quetzales (unos 14 millones de dólares) a cooperativas para créditos a mypimes que se trasladaron esta semana”.
Entre la fe y los contagios
Alejandro Giammattei invitó a la población a orar y a ayunar esta semana, además de “elevar nuestrar plegarias para quienes tengamos fe”, con el fin de “que podamos unirnos como nación” y así “enfrentar la crisis que estamos teniendo todos los guatemaltecos de una manera en la que juntos, yo estoy convencido, saldremos adelante”.
Hasta la fecha, el coronavirus SARS-CoV-2 ha alcanzado los 7,055 contagios a nivel nacional en Guatemala después de que la curva escalara vertiginosamente en un mes, con 6,223 casos positivos registrados desde el 7 de mayo.
Y los fallecimientos en el país a causa de la COVID-19 suman ya 252, tras contabilizar 22 muertes en las últimas 24 horas, a raíz de un “replanteamiento” de los datos sobre decesos que hizo el jueves el Ministerio de Salud.
Guatemala había registrado 158 muertes por coronavirus hasta el jueves y el viernes sumó 20 más, pero a la cifra resultante se le añadieron 38 fallecimientos que no habían sido contabilizados para alcanzar un total de 216 óbitos, de acuerdo con las autoridades.
El ministro de Salud, Hugo Monroy, explicó en rueda de prensa que la reorganización se debe a “un fallo técnico” que solo había registrado los decesos en el sistema sanitario y no por completo en hospitales privados y en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).